La rival de Yui || DL 2da Temp

26

Sakura

— Quedate quieta, estúpida —pidió Subaru.

— ¡No puedo! —exploté de felicidad. Estaba muy emocionada— ¡Volveré  a ser una zorra!

— A-

— ¡Laito, no! ¡No de esa forma! ¡Otra vez no! —lo corté antes de que diga cualquier estupidez. Siempre hacia lo mismo.

— Calmate, no es la gran cosa, molestas. —habló Shuu.

— ¡Voy a volver a ser un zorro! —me moví impaciente en mi lugar— ¡Voy a recuperar  mi identidad! Voy a poder sentir otra vez el pasto en los cuatro patas —sonreí al imaginarme la sensación.

— Espero verte así de emocionada cuando te tenga atada a mi cama cual muñeca de colección

Me ahogué con mi saliva al escuchar a Kanato. Este me miraba divertido.
Ayato le dedico una mirada de odio.

— Yo solo comenté algo —se excusó.

— ¿Falta mucho? ¿Por qué tardan tanto?

— Sakura. Calmate ahora o voy a hacer que te desmayes en este preciso instante —respondió fastidiado Reiji.

Bufé  y me quedé quieta, pero los nervios, ansiedad, felicidad, desesperación y emoción me superaban por lo que moví  mi pierna derecha rápido, tratando de calmarme.

— Moo~ podríamos estar pasando el tiempo muy rápido si tan solo Sakura me dejara cumplir mis fantasías —se quejó el del sombrero.

— Laito, cierra el pico si no quieres  recibir una golpiza —amenazó Ayato.

— ¿Como dices? No me digas que quieres pelear conmigo...—habló burlonamente.

— ¡¿Se pueden callar?! ¡Hagan silencio! —Cortó Subaru ya sin poder aguantarlos.

Estos jugaron y se quedaron callados.
Todos nos encontrábamos en la sala, esperando que aparezcan los Mukami y yo más que nadie estaba ansiosa. Muy muy ansiosa. ¡Podria ser libre! Ya no podría ser su juguetito... Ya no voy a tener por mi vida,  iba a poder defenderme.

— Te ves demasiado feliz, Sakura.

— Bueno ya sabes... Volveré  a ser un zorro.

— Eso lo sé. No paras de repetirlo pero tu entusiasmo siento que es por otra cosa...

— Que decis Kanato —reí—. Deja de imaginar cosas.

¡No estaba imaginando nada! ¡Ya saboreaba mi libertad! Oh si... ¡¡Oh si!!

— ¡Hola, frutita!

— ¡Kou! —me levanté del sofa— ¡Chicos!

— Hola, fea —escupió Yuma.

— Eva...—susurró suave al verme Azusa.

Ruki solo asintió con la mirada al verme. Que seco...

— ¿Trajeron la maldita sangre? —preguntó sin ganas Subaru.

— No vendríamos con las manos vacías.

— Lo hicieron una vez, ¿Por qué no otra? —respondió Kanato.

— ¡Bueno! —corté la tensión  y todo tipo de posible inicio de pelea en la sala—. ¿Emezamos?

— Pareces un conejito por como saltas —Rió Kou.

— Reiji —Habló Ruki. Este asintió  y le indicó que le siga.

Iban a preparar todo.

¡Que emoción, que emoción!

— Sakura, las frambuesas  han madurado —comentó Yuma.

— ¡¿De verdad?! —me acerqué emocionada y asintió  avergonzado, claramente incómodo  por la cercanía— ¿Cuando puedo comerlas? Digo... ¿Puedo comerlas, verdad? —pregunté tímida.

Yuma asintió mirando a un costado y poniendo su mano en su cuello.

— ¡Sí! Ya quiero ver el saber que tienen las frambuesas de Yuma... —saboree en mi mente.

Di un pequeño salto en mi lugar asustada. Alguien había soplado en mi oído  y al girarme vi al culpable de la travesura.

— Shuu. —declaré al verlo.

— No te acerques demasiado a ellos. Me molesta —habló tomando mi pelo entre sus dedos—. Estas con nosotros ahora.

—  Pero no hice nad-

— Si quiere... Hablar con nosotros... Puede hacerlo...

Miré a Azusa quien había tomado mi brazo atrayéndome a su cuerpo.

— Tch. Saca tus manos de su cuerpo, niño. No me hagas mover —habló con molestia.

Me separé suave tratando de evitar conflictos, otra vez. Y le sonreí amable.

— Gracias, Azusa... Sin ti, esto no hubiera sido posible —tomé sus manos entre las mías, brindando calor—. Muchas gracias, en serio.

Su gesto se tranquilizó y me brindó una pequeña sonrisa.

— No fue nada... Eva.

Subaru tomó el cuello de mi suéter quitándome de la cercanía de los Mukami y ahora quedando del lado de los Sakamaki.

Pero si solo tomé sus manos...

Bufé y me quedé quieta al lado de estos, esperando a que todo esto pase lo más  rápido posible. Miradas asesinas iban y venían.

•••
¡hola y adiós!