La rival de Yui || DL 2da Temp

39

Sakura

— ¿Puedes comer de una vez? No es un juguete —ordenó Reiji.

— Lo sé. Lo siento... Es que me gustaria jugar con otra cosa...

— ¿Quieres que te haga poner feliz?

—¡Oye! —Ayato golpeó la mesa enojado por el comentario que tiró Laito.

—¡Ayato! ¡Los modales! —el menos de los trillizos rechistó y se cruzó de brazos.

—No tengo hambre, eso es todo.

—Que mentira más patética.

— Pero es cierto, Shuu... —defendí.

— ¿Acaso nos estas mintiendo? —Kanato me miró sádico.

Negué rápido.

— Entonces habla, idiota —escupió Subaru.

—Solo que... Nada. En serio, no es nada.

— Sakura, habla o lo lamentaras.

Pasé saliva.

—Los Tsukinami tambien son parte del plan "Adán" de su padre. —mentí. Aunque no fue una mentira, en cierto modo es verdad eso pero lo usé para tapar la verdadera razón: Que su padre me visitó amenazándome.

— ¿Es eso? —me inspeccionó con la mirada Reiji, tratando de descifrar su mentía.

— S-Sí.

—Ya lo sabemos. Cuando fuimos a "rescatarte" ellos nos informaron de todo —Habló Ayato—. No estaban dispuestos a entregarte pero al fin y al cabo conseguimos tenerte bajo nuestro mando. ¡Bajo el de Ore-Sama!

— Que idiota —escupió Shuu.

— ¡¿A quien le dices idiota?! —desafió Ayato, este lo ignoró por completo.

—De igual forma no tendria que preocuparte, ya sabemos que seré tu Adán.

— ¿Quien asegura eso? —rió Kanato.

—Yo —afirmó Laito.

—No me hagas reír —dijo Subaru irónico—. Eres patético.

— Esta claro que ninguno de ustedes va a serlo. Adán no debe ser un mono —agregó superior Reiji—. Debe tener modales, como yo.

— Esto es un fastidio, no pienso seguir escuchando sus estupideces. Pero voy a reír mucho al verles la cara cuando tenga a la castaña bajo mi poder —sonrió de costado Shuu y se marchó.

—¡Sakura! ¿O no que voy a ser yo? ¡Diles!

—Bueno, yo-

— ¡Diles que yo voy a serlo! —interrumpió Ayato.

— ¡Que no! —agregó Subaru.

Suspiré cansada y retomé mi compostura.

— Lo serán todos si se me hacen sentir... Satisfecha —hablé en un tono pícaro y me levanté de la mesa, yendome a mi habitación dejando que se maten entre ellos.

—Hasta que al fin llegas...

Me sorprendi al verlo en mi cuarto. ¿Por qué estaba aquí?

— Shuu, ¿Puedes irte? Quiero descansar... Mañana hay cole- ¡Oye!

Me tiró a la cama sosteniendo mis muñecas con fuerza.

—Silencio. Tengo hambre.

— Hazlo rápido.

Sentí su aliento en mi cuello pero nunca sentí la mordedura.

— ¿No vas a morderme?

—No.

—¿Por qué? ¿Estas enfermo o algo?

— Tomalo como un regalo de cortesía —sonrió y desapareció de mi cuarto. Dejandome desconcertada.

— Pero yo queria jugar...—hice puchero.

Estaba dispuesta a juguetear y se fue cual cobarde... Uhmp.

(...)

— Sakura, ve a entregar estos libros, por favor.

Asentí y los tomé, yendome a la respectiva aula que me indicó.

Busqué y busqué hasta que ¡Bingo!. Aquí está.

Como pude y evitando que se me caigan los libros toqué la puerta esperando que el profesor me indique que pueda pasar.

—Profesor, me han dicho que le entregue estos libros —hablé entrando al aula. Este asintió.

—¡Ah, Sakura! —miré al dueño de la voz.

— Kou, hola —sonreí dulce mientras depositaba los libros en el escritorio.

— ¿Conoces a esa hermosura? ¡Que envidia! —habló uno.

— ¿Puedo tener su número?

—¿Es buena en la cama?

— ¿Es virgen?

— ¡Kou! ¿Ya la tuviste en tu cama? —habló otro.

—¡Oigan, oigan! ¡Silencio! Estamos en clase —cortó severo el profesor.

— ¡Lo sentimos! —se disculparon.

El profesor suspiró y me miró disculpandose, yo negué divertida y antes de marcharme hablé:

—Si quieren descubrir cosas mías, en vez de preguntarle al idol pueden venir conmigo y averiguarlo —guiñé un ojo.

Que clase más... animada. O diría que tienen que controlar sus hormonas... Bastante.

Estiré mi cuerpo mientras volvía a clases, esto agotaba.

— Que buen cuerpo.

— ¿Por qué siempre me sigues?

—Tenemos algo pendiente tú y yo en los baños...

— Laito, superalo. Eso fue hace mucho tiempo, no todos tienen segundas oportunidades.

— ¿Y? Tengo buena memoria... Recuerdo cada momento.

— Laito, no creo que puedas con esta zorrita —advertí enseñando mis garras.

— ¡Esta bien! Pero estaras en mi cama, esposada y desnuda, es un aviso —caminó despreocupado.

•••
¡hola y adiós!

Espero que estén preparadas🤭🤭