La rival de Yui || DL 2da Temp

38

Sakura

Volví a mi forma "humana" agarrando la ropa que habia ocultado en un árbol.

Se sentia bien correr con mis cuatro patas despues de tanto. La trasformación habia sido dolorosa y costosa, lo admito. Despues de tanto se me dificultaba volver a hacerlo, ya con el tiempo volveré a hacerlo sin problemas alguno.

El frio pasto mojaba mis pies con el roció y a lo lejos se podia ver asomarse la mansion Sakamaki oculta por algunos árboles.

Un suspiro se escapó de mis labios.
Todo era muy complicado, las confesiones de todos los hermanos rondaban en mi cabeza, incluso los hermanos Tsukinami habian confesado quererme y estar dispuestos a lo que sea con tal de que yo los eligiera. Ah, y Shin... La dulce y tierna confesión de Shin... Como olvidarla.

Antes de que me percate ya habia llegado al patio a la mansión. Me detuve unos segundos analizando la situacion, analizando mi vida en sí... Todo es tan confuso y... problemático.

—Veo que saliste ilesa y conseguiste volver a tú "yo" anterior.

Me giré brusca buscando el dueño de la voz pero no lo encontré.

— Tranquila, Sakura. Solo quiero hablar. No voy a hacer daño.

Giré nuevamente ahora sí, viendolo. Poniendome en posición de defensa.

-—¿Que quieres? Ya causaste demasiados problemas en mi vida.

— ¿Problemas? Le di vida, alma, diversión a tu aburrida vida. Deberías agradecerme... Además, un favor es un favor, ¿Cierto? —sonrió arrogante.

— Tch. Nunca debí confiar en ti ni curzarme en tu camino.

— Ah~ el destino... Que maravilloso. ¿No? Nos hizo cruzar e hizo una gran mejora a mi plan.

—¿Matar a Yui te parece un buen plan?

—Yo no la maté, eso es muy cruel hasta para mi —largó una risita y empezó a acercarse a mi—. Su cuerpo no fue apto y esas fueron las consecuencias... Una lástima pero, conseguí algo mucho mejor —me miró—, algo más fuerte, vivaz y funcional.

— Tus hijos vendran en cualquier momento.

— ¿Mis hijos? —rió— no llegaran ni a tocarme en el momento en que sientan mi presencia. Soy muy superior a ellos en ese sentido... En fin, pequeñita —empezó a caminar a mi alrededor en un circulo, mirandome divertido y perverso—. Me he enterado que te cruzaste a los Tsukinami.

—Sí. ¿Y?

— Aunque me cueste admitirlo... Ellos tambien son una gran potencia para ser el próximo Adán, por lo que no intervendré si ellos se aparecen. Y tambien me he enterado de un tal... ¿Shin?

—¿Qué con eso?

— El es un hombre lobo de la manada "Khal", ¿Estoy en lo cierto? —asentí—. No puedo permitir que estés con él. El no esta en mi plan, por lo que... Si se mete lo asesinaré.

Abrí los ojos asustada.

—No puedes hacer eso.

—¿Quieres ver como si puedo? ¡Soy Tougo, preciosa! ¡Claro que puedo! —largó una carcajada.

—No puedes hacerlo, no voy a permitir que toques a nadie. Ni a Shin, ni a los Mukami, y aunque me cueste admitirlo tampoco a los Tsukinami y mucho menos a ninguno de tus hijos.

—¿Estarias dispuesta a sacrificar tu vida por ellos? Son muchas vidas que sacrificar por una sola... No creo que puedas. En fin, como veo que te interesa... Tengo una oferta.

— ¿De que hablas?

— Si en el extraño caso de que elijas a Shin, ese pulgoso perro, tú podrás irte con el libremente. Claro qué, no me haré responsable de lo que hagan cualquiera de los hermanos ante sus celos. No controlo las acciones de los Mukami y mis hijos, ellos actúan... Impulsivamente.

— ¿A cambio de qué? Tú nunca das nada gratis.

Ensanchó su sonrisa.

—A cambio, me darás un hijo.

— ¿Qué...?

— Un hijo, Sakura. No podria decirte en estos momentos de quien porque no lo sé. Si escoges a ese pulgoso, empezaré a ver cual es el candidato más apto para procrear.

— Estas mal de la cabeza.

— El tiempo corre, Sakura. Tic tac, tic tac. Y debes elegir a Adán rápido o yo mismo me encargaré de hacerlo por ti. Asesinaré uno por uno hasta que quedes sin opción y deberás conformarte con el que quede.

— No serias capaz.

—Tic tac —susurró en mi oído y desapareció.

—¡Tougo! —grité buscandolo, pero claro que no iba a estar. Es una maldita rata.

¡¿Que hago?!

•••
¡hola y adiós!
Se acerca el final~~