Sakura
— Ponle mucha azúcar —pidió abrazando con fuerza a Teddy.
— Pero, Kanato... Ustedes dicen que mi sangre es dulce y si le agrego aún más azúcar creo que podría ser DEMASIADO dulce y podría agarrarte-
— ¡Hazlo!
— ¡De acuerdo, de acuerdo! —levanté mis brazos rendida— Solo fue una sugerencia...Maldito adicto.
Bati toda la mezcla para el pastel de Kanato y agregué aún más azúcar.
— ¿Estas seguro que quedará bien?
—Sí. Yo la comeré porque es tuya.
Frunci el ceño extrañada y tomé el cuchillo haciendo un corte profundo en mi piel, provocando que la sangre caiga en la mezcla. Dudaba del gusto que podría salir de esta rara mezcla que quiere el Sakamaki. Pero gustos son gustos.
Kanato tomó mi mano y empezó a lamer la herida.
— Podria beber de ti para siempre, mi muñeca.
Separó su lengua de mi mano y empezó a vendarla. ¿Cuando fue a buscar la venda? ¿Desde cuándo se preocupa por mi bienestar? Kanato ni se molestaría en venderla.
—No quiero que mis hermanos huelan tu sangre y vengan a robarte —Ah, ahí está su explicación egoísta. Ahora todo tiene sentido—. Podria clavarles un cuchillo si tan solo se les ocurre apartarte de mí. No pueden robar mi juguete, mi muñeca —advirtió.
— Gracias... Kanato.
— No me agradezcas. Ah —sonrió—, a no ser que... ¿No quieras que vengan a robarte? ¿Acaso quieres quedarte a mi lado? ¿Quieres ser mi solo exclusivamente mi muñeca? ¿Mi mujer?—tomó mis manos emocionado— Yo puedo encargarme de eso, Sakura. Puedo encargarme de todos y que solo quedemos tú, yo y Teddy, puedo hacerlo ¡Puedo hacerlo!
— Kanato... ¿Quieres comer el pastel? —asintió— Dejame ponerlo en el horno...
Soltó mis manos confundido y se alejó dándome espacio.
Cuando Kanato se pone así es mejor tranquilizarlo y tener mucho cuidado con las palabras, él suele retorcer el sentido de las cosas y recién tuve suerte de que no se lo tome a mal. Ya me estaba dando algo de miedo...
— ¿Y bien? —preguntó jugando con su oso— ¿O es que quieres dejarme e ir con los idiotas de mis hermanos? ¡¿Es eso?! ¡¿Me quieres dejar?!
— ¡No! ¡Kanato, tranquilízate! —tomé su cara entre mis manos— Nunca haría eso. Jamás te dejaría, ¿Que te hace pensar eso?
Su gesto y cuerpo empezó a relajarse.
—Prometelo.
— ¿Que cosa?
—Promete que no vas a dejarme, ¡Prometelo! ¡Promete que no vas a abandonarme!
—Lo prometo. Kanato, lo prometo —estaba jugando con fuego. Y eso es muy, muy peligroso si se trata de Kanato.
Sonrió aliviado.
— Debo asegurarme de que vean el mensaje... Debo hacerlo.
Frunci el ceño al no entender pero lo último que vi fue su boca aproximarse a mi.
— Des-Despacio, Kanato... No seas tan brusco me lastimas...
Apretó el agarre en mis hombros con fuerza, tomando posesión de mí.
— No me des órdenes, me perteneces y mis muñecas no me dicen que hacer.
Volvió que clavar sus colmillos con más fuerza.
Inconscientemente mi cuerpo empezó a retroceder buscando algo en que apoyarse, mis piernas empezaban a fallar.
Afortunadamente llegué a la mesada, recargandome en esta y el peli lila claramente no se separó de mi, al contrario. Me empujó con fuerza al impactar.— Mhm... Algo huele delicioso —Ayato apareció en la cocina. Y am vernos su gesto cambió—. Ah, debí saber que eras tú. Suelta a mi esclava, Kanato. Te lo ordena Ore-sama.
— Tsk. Soy mayor que tú.
— Pero no eres Ore-sama. Dije que la sueltes.
Kanato separó su boca de mi piel pero no sus manos de mi cuerpo.
Supongo que esto era lo que él quería evitar...— Kanato... —susurré dulce—. Debo fijarme el pastel, ¿Puedes soltarme?
Este a regañadientes aceptó. Ya sabia como dominar a la bestia.
—¡Oh! ¡Me haz hecho pastel!
—¡Quita tus manos de mi pertenencia! —gritó furioso refiriéndose al pastel y a mí.— Ese pastel contiene sangre de ella y es mío. Mío y solo mío, yo se lo pedí.
— No peleen por un pastel...—solté pero claro estos me ignoraron.
— Eso y esto —tomó mi brazo—, es mío.
—Si quieres que sea tuya, ya sabemos como hacerlo —susurré en su oído—. Pero no tienes la suerte de poder hacerlo, vampirito. Asi que... ¡Sultame!
Mordí su cuello haciendo que el menor de los trillizos llevara su mano a la herida.
—No creí que en verdad ibas a morder...
— Ahora sabes que sí —le guiñé un ojo lamiendo mis colmillos con su sangre.
•••
¡hola y adiós!
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La rival de Yui || DL 2da Temp
Fanfiction●Es necesario leer la primera temporada antes de leer esta. ¡gracias!● Nuevos caminos. Nuevos destinos. Nuevos cambios en la vida de Sakura. *** Todos los derechos reservados. Obra totalmente hecha por mi, se prohíbe la adaptación o copia. Graci...