Al llegar al piso del estacionamiento, empujé con fuerza la puerta.
Caminé de prisa entre los demás autos en busca del mío.Me desespere cuando oí la gran puerta metálica abrirse de nuevo. Era él. Frederic.
¿Dónde están los guardias cuando se los necesita?.
Voltee observando que algo de ventaja tenía.
Volví a voltear y me detuve en seco. No lo podía creer.
Mi auto.
Alex.
Ni siquiera me pregunté porque estaba allí.
Por alguna razón se encontraba de pié junto a mi auto.
Su mirada se encontró con la mía, pero luego se perdió en alguien detrás de mi.
Di media vuelta, encontrándome con Frederic quién también se detuvo estirando su cuello para observar a la persona que se encontraba detrás de mi.Me observó a mi, y luego lo volvió a observar a él.
Sin darle muchas vueltas al asunto, huyó.
Subió a su auto y huyó.
Dios.....
El maldito de Frederic.
Sentí como mis uñas se hundían en mi carne ante la presión acumulada de mis manos.
Oh..... lo había olvidado.
Di media vuelta notando que Alex había reducido la distancia entre nosotros. Se encontraba a tan solo unos pasos de distancia.
Su mirada recorrió mi rostro, y siguió bajando a mi cuerpo.Lo olvidé.
Rápidamente cubri mi cuerpo con el saco de vestir, ocultando aquella blusa desgarrada.
E intenté ocultar el tajo de mi falda que me llegaba hasta tres dedos bajo mis rodillas.
Mi traje de la oficina, estaba echo un desastre.Tragué toda la bronca, angustia y rabia acumulada. Intentando actuar normal.
-¿Qué....?- intenté preguntar.
-Olvidaste esto en la cafetería- me interrumpió, estirando una carpeta en mi dirección -No me dejaron ingresar a la oficina...- agregó, mientras que yo me limpiaba aquellas lágrimas -.... así que ingresé al estacionamiento, busqué tú.... su auto y esperé aquí-
Oh.... así que allí estaba mi carpeta con los papeles del proyecto. Pensé que la había dejado en casa.
Tomé la carpeta, colocandola cerca de mi cuerpo. Tratando de pasar por inadvertido el temblor de mis manos.
Evité el contacto visual.
-G...gracias- murmure.
Bajé la mirada al suelo. Encontrándome con mis pies, descalzos.
-¿Se encuentra....?-
-Estoy bien- levanté la mirada fijandola en aquella analítica mirada -Estoy bien- levanté mi rostro.
No.... no quería dar explicaciones. No quería hablar.
Estaba agradecida de que haya aparecido así de la nada pero.... pero a la vez incómoda.
No sabía cómo actuar. Pero si sabía que no quería llorar en los brazos de un desconocido.
-De acuerdo.....- asintió -Eso es todo, así que.... me voy- agregó, esperando una respuesta de mi parte.
Comprendió que no diría nada más así que asistió antes de dar media vuelta para así poder retirarse.
-Alex...- lo llamé, por primera vez, por su nombre cuando se encontraba a unos cuantos pasos de distancia.
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ENSEÑAME A AMAR ✔️
Novela Juvenil¿Ella?, ella pertenece a una clase privilegiada. Tiene todo lo que necesita e incluso más. Es de carácter fuerte, decidida y siempre consigue lo que quiere. Por más que eso implique sobrepasar a los demás. ¿Él?, él lo perdió todo cuando de niño huyó...