CAPÍTULO 11: Fácil o Difícil ♡

147 23 4
                                    

Llevaba un suéter muy calentito. De color rojo. El mismo, llegaba hasta mi cintura, acompañado de unas tiras. Las que podías ajustar para regular que tan apretado alrededor de tu cintura lo querías.
También, un pantalón cómodo. Negro. Y un par de zapatillas de la misma tonalidad que el pantalón.

Me llevé a la boca un bombón de chocolate de la pequeña cajita de metal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me llevé a la boca un bombón de chocolate de la pequeña cajita de metal. La cuál adquirí en un local de 24 horas que se encontraba a una cuadra de casa. Creo que son como las 2 am, por lo que no me sorprendió el echo de que las calles de mi vecindario estuvieran en soledad. Iluminadas, pero vacías.

-Debo ser la única loca deambulando a esta hora- susurré para mi misma.

No podía conciliar el sueño. Además, me apetecía algo dulce. Y sólo pude hallar en la heladera de casa, aperitivos saludables.
Así es como terminé por deambular por las calles a estas horas. Me hizo bien. Me despeje, y tomé un poco de aire fresco. Últimamente me la pasaba encerrada en casa. Mucho más que antes, ya que dejé de ir a la oficina hasta que mi padre me lo permita de nuevo.
Trabajaba en casa. Pero no es lo mismo.

Sumándole a todo esto. Recibí un mensaje del sujeto este. Ian. Aún no pude decifrar como logró conseguir mi número. Pero imagino que no debe de ser tan difícil para alguien como él. ¿Hasta que punto?.
En el mensaje de texto me pidió dinero. Mucho dinero.

Ahora saben las razones de mi insomnio.

Si bien la visita de mi mejor amiga en el día de ayer me ayudo un poco. Solo duró un par de horas. Hasta que volví a sentir esa opresión en mi pecho qué dolía.
Me acomodé las gafas, soltando un pesado suspiro.

¿Cómo fue que mi vida terminó dando un giro de 360 grados?. Con lo tranquila que yo me encontraba.....

Visualice mi casa. Aquella mansión de dos pisos que se destacaba de entre los demás hogares. Incluso me pareció verla más iluminada en comparación con el resto. Quizás sea solo mi imaginación.
Rodé los ojos, sin ánimos de ingresar. Es irónico. Aquel refugio que lo fue para mi por tanto tiempo, comenzaba a ser asfixiante. Quizás, en parte, se deba a la presencia de dos nuevas personas. Guardaespaldas.
Aún no me hago la idea de tenerlos 24/7 detrás de mis pasos. No son muy buenos, ya que logré escabuliirme sin que se dieran cuenta.
Uno de ellos se llama Timothy. Logramos intercambiar una que otra frase, dejando en evidencia su admiración por mi.

Me llevé otro bombón a la boca. Deleitándome con el licor de menta qué inundó mis papilas gustativas. Es mi preferido de entre los demás. Pero como todos tenían la misma tonalidad, me es difícil distinguirlo. Quería una caja solo con mi sabor favorito.

Me detuve en seco cuando visualice a una persona con capucha, vestía todo de negro. No lo pude reconocer. Solo noté como observaba mi casa con curiosidad.

Oh, mierda. ¿Será ese sujeto?.

Rápidamente, haciendo malabares con la caja de bombones y mi bolso. Saqué el celular del bolsillo para marcar el número de alguno de mis guardaespaldas. Mis manos se sintieron torpes.
Eche un rápido vistazo en dirección a mi casa, tras ingresar a la lista de contactos.

ENSEÑAME A AMAR ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora