ENSEÑAME A AMAR ✔️

CAPÍTULO 15: Diferente ♡.

No se exactamente a que hora se han despertado todos, solo oí sus voces y sus pasos que ingresaban y salían de la habitación. Estaba segura que fue muy temprano.

Tan sólo me límite a acunarne bajo mis mantas hasta que por fin tuve ánimos de levantarme de la cama.
Estiré mis brazos, soltando un gran y sastifecho bostezo. Dormí bastante tiempo.
Me sentía super relajada, renovada, incluso mi cutis se sentía muy bien.
Me dirigí al baño para hacer mis necesidades y lavarme el rostro. Luego, regresé a la habitación comenzando con mis minutitos de cuidado facial. Para finalmente, elegir mi Outfit. Algo sencillo.
Opté por unas zapatillas con cordones de tono veige, y una polera con cuello que me quedaba grande con un tajo a ambos lados de mis caderas, del mismo color que el calzado. También opté por unos jeans negros sueltos.

Al ingresar a la cocina, me encontré con el desayuno ya preparado sobre la mesa.
Comí el mismo, notando que la casa se encontraba super silenciosa. Quizás estaba sola. O quizás, no. Pero no me atrevería a averiguarlo.

Cuando terminé el desayuno, lavé los pocos utensillos que había utilizado. No es la primera vez que hago esto, por si se lo están preguntando.
Regresé a la habitación, ordenado mi cama.
Abrí la laptop y me tiré sobre la cama distrayendome con cualquier cosa. Necesitaba matar el tiempo. Y debía de meditar muy bien de como lo haría puesto que tendría tiempo libre de sobra.
Odio estar aquí encerrada. Si estuviera en el extranjero podría salir a caminar, visitar tiendas.... pero, ¿Aquí?.

Más tarde, cuando me dio hambre de nuevo, escogí la cajita plástica de ensalada que venia casi lista. Solo faltaba añadirle algunos condimentos. Nada difícil.
Sonreí al predecir que la había escogido mi madre, de seguro le dio una lista con las cosas que suelo comer o algo así.
Tomé asiento, abriendo el YouTube de la portátil. Últimamente, me he convertido en una adicta.
Coloqué un Vlog de compras. De cualquier parte del mundo. Me interesaba ver que tenían de diferente. Como la diferencia de precios. Te asombrará descubrir que pagan una fortuna por una sandía.

Me llevé la última porción de ensalada a la boca, cuando mi atención se fijó en un punto lejano. Y sin por evitarlo, porque lo habría echo, mis pensamientos divagaron. Precisamente en anoche. En aquel beso. Bueno.... casi beso. Y en el otro beso. El pequeño roce de nuestros labios en aquella plaza. ¿Por qué lo habría echo? ¿Siente algo por mi? ¿Le gusto?. Es imposible. Por lo poco que había llegado a ver, Alex detesta a las personas de mi lado. Tiene muchos prejuicios. Quizás.... es atracción física. Solo eso.

Y lo peor de todo, es que también me atrae. Hice cara de asco ante esta última conclusión.
No... no me puede atraer. Ni siquiera gustar. No puede ser posible. No quiero que la relación de mis padres se vuelva como la de Britanny y sus padres. Es horrible. No quiero decepcionarlos. ¿Qué dirán de mi las otras personas?. Ya podía imaginar las portadas de los diarios: Escándalo en el mundo empresarial. Importante hija de Magnate enredada en un escándalo amoroso al vincularla con un chico del otro lado. ¡Qué atrocidad!  ¡Qué vergüenza!.

-¿Estás drogada?-

Aquella voz masculina me obligó a salir de la nube de aquellos pensamientos. Parpadee varias veces, volviendo a la realidad.
Lo primero que vi fue el rostro de Alex que se encontraba justo en frente de mi. Se había inclinado para poder observar mi expresión con confusión. Incluso su mano se encontraba sobre el aire, seguramente la movió de un lado hacía el otro para llamar mi atención. Wow, realmente me había ido de este mundo.
Me atragante, tosiendo horriblemente. Y apretando mi ceño, me llevé un vaso con agua a la boca.
Alex, se enderezó. Metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta.
Me llevó unos minutos poder recomponerme. Se me había ido el alma del cuerpo.

-¿Estabas pensando en mi?- apretó su ceño. Analizandome. Nunca dejaba de hacerlo.

Y eso me ponía horriblemente nerviosa. Inquieta.