Capitulo 21Miro por la ventana a la calle bajo el edificio, estos últimos días por la noche mirar los autos pasar se ha vuelto una manía sin control. Suspiro mirando la hora en el reloj viejo de la pared, son casi las once y yo debería dormir mientras mi pequeña duerme tranquilamente.
Los últimos tres meses han sido difíciles cuidando de ella y cuidando de ambas, la paranoia se apoderó de mi las primeras semanas al grado de no salir a la calle y pedir servicio a domicilio para nuestros víveres. Tarde en comprenderlo pero lo hice, no podía desperdiciar el dinero que tenía para nuestra estabilidad.
Mire el minúsculo departamento y sonreí, no era un lugar digno para que alguien como yo viviera o eso diría mi madre si lograra ver donde me encuentro. Una habitación y una minúscula cocina con una sala comedor conjunta y un baño completo era lo que pagaba por el momento.
Mi estrategia incluía que el jamás me buscaría en un lugar como este. Por el momento trataría de gastar lo menos posible para así no tener que conseguir empleo pues mi bebé me necesitaba todo lo posible.
Camine a la cama y me acosté al lado de la pequeña de cinco meses, no pude evitar mirarla detenidamente antes de cerrar los ojos y dormir.
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Tomo la pequeña maleta con las cosas necesarias para mi bebé y a ella la envuelvo en el fular con cuidado para salir hacer las compras de la semana. Camino mirando sobre mi hombro si alguien me sigue. Necesito un nuevo tinte pues las raíces rosas comienzan a notarse y no puedo dejar que algo distintivo aparezca en mi.
Entro a la tienda de abarrotes con la lista en mi mano, la bebé frente a mi chupa la tela con la que la sujetó. Me tomo mi tiempo observando las cosas que tomó y depósito en el carrito. Cuando estoy a punto de tomar mi tinte veo una camioneta estacionarse afuera del supermercado, no soy la única en notarlo, es un pueblo pequeño así que la gente comienza a murmurar, me acerco a ellos para poder escuchar lo que dicen.
— Los vi merodear ayer por el parque junto a la escuela —
— Deberiamos reportarlos con los policías, parecen no ser buenas personas —
Trago saliva comiendo mi terror, no puedo salir apresuradamente de aquí sin llamar su atención, así que me tomo mi tiempo mientras tomo lo que resta de la lista. Cuando me acerco a la cajera sonrió y platicó con ella de manera cortés. A las pocas personas que se atrevieron a preguntar sobre mi vida solo conté una historia triste, yo huyendo de los recuerdo que mi madre dejo al morir en mi lugar de nacimiento, lo creyeron y ofrecieron su apoyo.
Cuando estoy apunto de salir del lugar decido poner en la cabeza de Haru un gorro con arejas de conejo para tapar aquellos mechones negros. Ella heredó mucho de él, más de lo que yo hubiera querido, pero la amaba con todo mi corazón.
Al dar la vuelta en la esquina del lugar no puedo evitar tropezarme con uno de ellos, su ropa es informal pero puedo ver que ganan lo suficiente para comprar cosas de gran valor, al igual que logro apreciar el pequeño tatuaje en su muñeca, un abanico blanco y rojo hace que sienta ganas de salir corriendo.
— Lo siento – hay una sonrisa en su rostro, así que niego suavemente antes de seguir mi camino.
Es la primera vez que los veo en este lugar, pero sin duda no es la primera par ellos, el esta cada vez más cerca y eso me aterra.
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CIELO NEGRO
Fiksi PenggemarAtrapada... herida y sola... era así como me encontraba en este momento de mi vida. Casada con el mismo demonio y sangrando... muriendo... Portada @KiimDaii Prohibida copia parcial o completa sin mi consentimiento.