CIELO NEGRO

Sasuke

Cap 18

Sasuke parte 1

No recuerdo mucho de mi niñez el único recuerdo que conservó suele ser siempre doloroso y triste. Mi familia murió en un ataque de nuestra propia mafia, mi padre a diferencia de mi abuelo solia ser alguien blando y que proporcionaba segundas oportunidades, en mi opinión un error que a el no le brindó una segunda  oportunidad.

Ellos murieron cuando tenía cinco años, mi abuelo que aun seguia con  vida se volvió en mi tutor legal y en ese preciso momento mi vida cambio. Un hombre  traumado por la pérdida de sus hijos a manos de su propia gente. Sin duda aquello fue reflejado en mi, fui obligado a observar la manera correcta de deshacerse de la basura.

Hubo cosas que mi mente infantil trato de bloquear, recuerdo sangre de personas gritando. Los primero días tuve pesadillas de escenarios bañandos en sangre y cuerpos de desconocidos que se ponían en pie a pesar de sus grandes heridas, en otras ocasiones era yo la persona en la silla que era obligada a pedir e implorar por una muerte rápida.
Recuerdo a mi abuelo yendo a mi habitación cuando los gritos lograban despertarlo, se sentaba al lado mío y me miraba de aquella manera escalofriante y me pedía que le contará que había soñado cada ocasión.

— El miedo es un sentimiento de todo ser humano pequeño Sasuke, se que es difícil comprender todo lo que ocurre, pero estoy haciendo esto por tu futuro. En cada sueño sólo recuerda que tienes el poder de ser tu el que infunde ese sentimiento,  no ellos a ti... por que a diferencia de ellos tu tienes el poder de hacerlo-

No sabría el significado de esas palabras hasta mucho tiempo después, pero ¿como podía un niño comprender eso?
Recuerdo haber acudido lleno de terror en una gran bodega, había al menos 10 personas ahí, un hombre se encontraba en la silla frente a nosotros, lágrimas caían de sus ojos y pedía clemencia a un Dios en los cielos, mi corazón se estrujo pero cuando mi abuelo abrió la boca y explicó que por aquel hombre había muerto una familia entera termine pensando que se lo merecía, ese día me di cuenta que todos pagaban por sus errores.

Mi vida avanzó y para calmar la culpa de quitar aquellas vidas siempre pedí un informe previo, tal vez era demasiado extraño observar a un niño de 9 años preguntado "¿Por qué lo castigaremos está vez?" Pero fue ahí cuando comencé a darme cuenta de las palabras de mi abuelo, el poder de hacer que todos se quedarán en silencio y mis preguntas fueran contestadas a mi corta edad  me dio la seguridad para saciar mi curiosidad.

El miedo igual me hizo pensar que era demasiado blando e inocente, así que en cuanto pude entender, pedi a mi abuelo clases de artes marciales y de tiro. Mi vida se resumía en la escuela, donde el abuelo no perdonaba una mala nota o una queja, las mejores calificaciones y los mejores resultados en mis entrenamientos. Y sin percatarme de ello la sensibilidad se esfumó de mi, con sólo 12 años podía observar al abuelo golpear flajelar o mutilar a alguien sin sentir culpa. El pensamiento de que por alguna de aquellas traiciones mis padres murieron me hacía llenarme de rabia.

El abuelo se encargó de criar a un hombre duro e insensible y letal, recuerdo la primera vez que puso un arma en mis manos, había una sonrisa de orgullo en su rostro y al mirar aquel rostro mire aquel hombre que se atrevió a darnos la espalda, que estuvo dispuesto a tomar esa arma y dispirarnos a traición, entendí que sólo yo podía tener el poder y no podía  cederlo a nadie mas  así que tenía que deshacerme de los que creían podían arrebatarmelo.

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