Tengo que admitir que me arreglé un poco más de lo que yo solía hacer normalmente. Pero realmente debía tener un cambio radical de actitud.
En cuanto terminé vestirme me fui al restaurante en el que había quedado con Alex para comer. Era un sitio bastante elegante y vanguardista, no era los sitios que yo solía frecuentar a la hora de ir a comer a algún sitio, pero ¿por qué no experimentar?
-Vaya, todo tiene muy buena pinta ¿qué vas a pedirte Alex? -Pregunté a mí acompañante.
- ¿Un menú de degustación para compartir te parece bien? -Me dijo con su propuesta.
-Suena bien.
-Bueno _________, ahora me gustaría saber porque hemos venido a comer. Desde que te conozco nuestra relación ha sido prácticamente profesional. No te equivoques, estoy deseando tener una buena relación de amistad contigo.
-Tienes razón. Quería despejarme un poco y salir de casa. Así que como eres el único de mis cuatro contactos que ha respondido a mi llamada, aquí estamos.
-Y qué hay de Rubius. Willy me contó que iba a irse un tiempo de la ciudad, ¿cómo vas a estar sola en ese piso?
-Pues. . . . Iré en ropa interior todo el día, por ejemplo. Me centraré totalmente en el trabajo además que me caso en unos meses, estás invitado.
No había dicho nada de la boda a nadie del trabajo. Por supuesto que pensaba invitarles, pero iba a hacerlo más adelante, cuando ya me habría mentalizado.
- ¿Qué? ¿Cómo que te casas? Enhorabuena. Vamos a tener que hacerte una despedida de soltera. Aunque te advierto que no son iguales a las de España, son mucho más sosas. -Dino Alex emocionado de la noticia que acababa de verle.
-No hace falta que os molestéis. No creo ni que tenga una despedida de soltera en condiciones. En abril vuelvo a España de visita. Así que tal vez me vaya de cena con mis amigas. -Dije sin mostrar mucha emoción.
-Bueno, vamos a comer. Verás como la comida está espectacular.
Aunque era un sitio algo caro la verdad que estuvo todo de maravilla. Después nos fuimos cada a uno a nuestra casa, para intentar aprovechar las pocas horas que quedaban de tarde.
Mi tarde se volvió a resumir en Netflix. Miraba la habitación de Rubius y me daba mucha pena que no estuviera aquí. Cuando llegó la noche me fui a la cama directamente. Como cada noche dejé el móvil en la mesilla de mi habitación, pero en ese momento me di cuenta de una carta que había encima de la misma.
Querida ______:
Me habría encantado que las circunstancias no fueran estas y me habría encantado no tener que decirte esto.
En primer lugar, no quiero que te preocupes por mí. Estaremos todos bien, en serio. Pero tal vez esta sea la última oportunidad de decirte estas palabras.
Cuando te conocí por primera vez no me caíste nada bien. Nada más llegar ya te estabas quejando, no es la mejor forma de causar una buena impresión.
Al paso de los días nuestra relación a mejorado muchísimo, hasta ahora que nuestra relación se ha convertido en algo más que la amistad.
Tal vez no vuelva a verte y no quiero quedarme con esto dentro. Sé que estás prometida y ese hombre te conviene mucho más que yo. Pero, te quiero.
Recuerdo nuestro viaje, fue uno de los más especiales que he hecho en toda mi vida, solamente por estar contigo. Ese beso fue un rato de esperanza en mi vida. En toda mi vida.
Te escribo esta carta, por cobarde, mientras te veo dormida en el sofá. Incapaz de decírtelo a la cara. Memorizaré cada uno de tus rasgos y me los grabaré en mi cabeza, incluida esa preciosa sonrisa.
Desde Alemania, reviviré cada noche todas nuestras vivencias mientras pienso que alguna vez volveremos a revivirlas.
Adiós.
Rubius.Todo mi cuerpo se quedó paralizado, no sabía cómo reaccionar.
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New Life. (Rubius y tú)
FanficUn nuevo comienzo puede conllevar muchos sentimientos que tal vez hasta ese momento no se habían conocido.