CAPÍTULO 17

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Apenas había dormido 10 minutos en toda la noche. Me quedé despierta mirando al techo mientras pensaba en esa carta. Tengo que confesar que de vez en cuando se me escapaba alguna lágrima, pero tenía que intentar reconfortarme, era lunes y había que ir a trabajar.

Cuando me senté en la mesa de mi trabajo los números de la pantalla parecía que estaban bailando.

- ¿Mala noche? -Alex me preguntó mientras se sentaba a mi lado dejándome el café de todas las mañanas.

- ¿Mala? Ha sido horrible. Me quedé toda la noche despierta. Apenas he dormido, así que tendré que beberme mi peso en cafés. -Dije mientras me bebía prácticamente el café de un trago.

-Venga. Desahógate. Te vendrá muy bien. Cuéntaselo a al tío Alex. Se me da de maravilla escuchar.

-Está bien. Te acuerdas de que te he hablado de Rubius en alguna que otra ocasión. Hace un mes, más o menos nos fuimos de viaje cerca de aquí y pasaron cosas. . . .  Y bueno. . . .  Nos acabamos besando.

- ¿Qué? Pero ______, estás prometida, ¿a quién se le ocurre?

-Ya lo sé, créeme, no vas a juzgarme más de lo que ya lo hago yo. Pero el caso es que ayer vi una carta que Rubius me decía que me quería. Así que imagínate la situación. Tengo a Vegetta en España preparando una boda y a Rubius en Alemania cuidando de su madre. Por otro lado, yo estoy en Reino Unido sin saber qué hacer con esta situación.

-A ver, ______. Yo me esperaría un par de semanas a aclararme las ideas. Después ya vendrá una decisión.

-Tienes razón Alex, ¿sabes que vamos a hacer? Terminar todo lo que tenemos que hacer y presentar esa idea de proyecto que se nos ocurrió el otro día. Creo que le gustará a Willy.

-_____, pero ese proyecto nos va a llevar muchísimo tiempo, ¿estás segura?

-Sí, tú déjamelo a mí.

Me iba a centrar en ese trabajo para no tener nada en el que pensar. Realmente eso sería lo mejor.

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Habían pasado un mes desde que Rubius se fue a Alemania con su madre. Me estaría mintiendo a mí misma si no dijera que me acordaba todos los días de él. Mis sentimientos estaban muy confusos en estos momentos. Amaba a Vegetta, era una persona maravillosa y se estaba encargando de todo lo que tenía que ver con la boda. Pero cuando pensaba en Rubius se me aceleraba el corazón y sentía un hormigueo por todo el cuerpo.

Hoy era un día especial. Después de casi 4 meses en Londres por fin tenía unas pequeñas vacaciones para ir a España a ver a mi familia, les echaba muchísimo de menos y me vendría bien verlos. Estaba terminando de hacer mi maleta para ir al aeropuerto en menos de una hora cuando el mi teléfono sonó. Era un número que no lo tenía registrado.

- ¿Hola? Disculpa hablo con ______ Rodríguez. -Era la voz de una mujer.

-Sí, soy yo, ¿quién lo pregunta? -Contesté.

-Verás soy María. Coincidimos hace algún tiempo. Soy la hermana de Rubén. -Dijo ella.

-Vale, qué quieres. -Le respondí extrañada.

-Es sobre mi hermano. Ha pasado algo, supongo que querrías saberlo. . . .  -Concluyó mientras me quedé paralizada sujetando el móvil.

New Life. (Rubius y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora