Enamorada De Mi Mejor Amigo (SueñosPeligrosos#1)

Capítulo 6

Despierto al escuchar el molesto, horroroso, desagradable y odioso ruido del despertador.

Abro lentamente los ojos y veo a Liam durmiendo acurrucado a mi lado, con su cara cerca de mi estómago. Está relajado y se ve muy tierno, ya que cuando duerme sus mejillas toman un color carmesí.

Dejo de admirar a mi amigo, para a continuación estirar la mano y alcanzar el reloj, las 7:30 pm, ¿porque lo puse tan tarde?

-¡Mierda! Liam despierta.- Sacudo su cuerpo y me libero de sus brazos dando un salto para salir de la cama.

-¿Humm?- Se estira y vuelve a acomodarse.

Ruedo los ojos y entro al baño para cepillar mis dientes

-Llegamos tarde, otra vez. ¡Ya arriba!- Grito desde el interior del baño

-¿Tarde? ¿A dónde?

-Al instituto, bestia.- Y salgo a buscar mi ropa.

-Aah.- Se acomoda nuevamente.- ¡Al instituto! Carajo- Y ahora si se levanta, en boxers y corriendo va hacia el cuarto de Luke a buscar su mochila con ropa.

¡¿En boxers?! ¿Cuándo se desvistió?
Es muy hábil.

Río, aprovechando para cambiarme lo más rápido que puedo.

-¿Estas lista?- Liam esta cambiado y peinado, apoyado en el marco de mi puerta.

-¿Como carajos le haces?- Me levanto de la cama con los zapatos puestos y de nuevo voy al baño para tratar de acomodar mi melena castaña que, a pesar de no ser muy larga, esta bastante rebelde esta mañana.

-Soy asi de guapo desde que naci, ¿que puedo hacer?

Salgo y le contesto: -Cada vez que abres la boca dices estúpideces, ya no hables y vámonos.

Tomo mi bolso y corremos escaleras abajo donde sorprendentemente esta Gin preparada y sonriente.

-Sin resaca, estupendo ¿no?

-Sin resaca, otra cosa sorprendente. ¿Mi hermano?

-Ya no estaba.

-Se fue antes, maldito hijo de perra.- Le doy un golpe en la nuca a Liam.

-Perdonalo mami, tú no eres una perra.

Escucho la risa de Gin y corremos al auto, llegamos apenas suena el timbre.

Cada uno se dirige a su clase, esta vez me toca sola. Corro a mi salón y como me toca clase de geografia el profesor aún no esta, él siempre llega tarde.

La clase pasa lenta y aburrida como siempre. Una vez que termina me dirijo a la segunda clase del día, literatura, esta es un poco más soportable ya que me toca con Annie.

Después de acabar literatura, las dos nos encaminamos a la caféletería para juntarnos con el resto.

Hacemos la fila y tomamos nuestros almuerzos, listas para sentarnos en la mesa con Gin y Mack.

Solo nosotras nos sentamos juntas, los chicos se sientan en la mesa principal la de los "populares" incluidos los miembros del equipo, además de las porristas.

Me relajo y comenzamos a hablar, como siempre, de la fiesta de la noche anterior.

-No te creo.- Dice Gin sorprendida.

-Te lo juro. Estaba ebria, pero eso si lo recuerdo.

Todas reimos al escuchar la anécdota de Mack.

-Estaba en la barra y luego fui a bailar. No lo sé, pero de un momento a otro resulta que estaba bailando con Ethan.

-¿Estaba ebrio también?

-No mucho.- Volvemos a reír.- Bailamos un rato y terminamos en una habitación haciendo bueno ya saben.- Sus mejillas toman color y ella fija su mirada en el plato de comida.

-Ethan. Quien lo diría, el miembro más codiciado del equipo, después de Luke, con mi mejor amiga.- Mack parece avergonzada, no suele pasarle esto al hablar de chicos.

-Ya basta. Y tú, Kim ¿que hiciste anoche?

-Bueno...

-Espera.- Me interrumpe Gin.- Tú estabas con un chico ¿no es así?

-Si, asi es. No lo había visto antes, pero era realmente hermoso.

-Oh, oh. Esta enamorada.

Annie bromea, pero no me causa ningúna gracia.

-Claro que no.

-¿Y como la pasaste?

-Muy bien, hasta que alguien.- Digo mirando directamente a Gin.- Me sacó corriendo de la casa.

-No tengo la culpa de que tengamos que venir a esta cárcel.- Levanta las manos.

-Tienes razón- le dije - bueno hasta que tú me interrumpiste estaba... besándome.- lo último lo digo en un susurro.

Las chicas chillaron de la emoción y yo reí al verlas. Aunque me arrepentí de haberlo dicho en el instituto.
Sabia que ellas comenzarían a atacarme con preguntas sobre lo que les conte, asi que antes de que siquiera abrieran la boca me adelanté y les dije:

-Nada de preguntas, al menos no ahora.

-Nada de preguntas.- Repitió Gin.- entonces no preguntaremos.

Liberé un suspiro de alivio.

-Hasta que lleguemos a tu casa.- Escuche la voz de Annie.

-Bien.- Sentencié y me levante al oir el timbre que anuncia el regreso a clases.

Annie saltó de su silla y corrió a los brazos de Frank para ir a su próxima clase juntos.

Y por mi parte salí de la cafetería, con las chicas, directo al salón de química.

Horas después...

Narrador Omniciente.

Llegaron a la casa de Kim, realmente rápido, las chicas tenían prisa por saber lo que habia hecho la noche anterior, aunque Kim creía que no era nada extraordinario.

Abrieron la puerta y al entrar corriendo arrojaron sus bolsos al impecable sillón color beige de la ordenada sala de la señora Collins.

"Den gracias que no esta mamá" pensó Kim y también corriendo siguió a sus amigas camino a su habitación.

-Ahora deja el suspenso y habla.- Annie era la que más interes mostraba hacia el tema. Era raro ya que ella no era de las que chismorreaba sobre chicos.

A decir verdad no podía asegurarlo ya que se conocían hace poco más de un año.

-No sé que le ven de importante a esto pero, si insisten bien.

Las demás asintieron y entonces Kim comenzó a relatar lo sucedido la noche anterior sin mucho entusiasmo.
No negaba que le había gustado el beso.

"Los besos" recordó su conciencia.

Pero, por más que disfrutó la poca noche que paso con él, no iba a volver a verlo.

O eso creía.

-¿Y como dices que era?- Preguntó Gin hablando por primera vez desde que Kim había terminado su historia.

-Bueno no se veía completamente bien. Pero pude notar el cabello claro, algo así como color arena, ojos verdes, una linda, linda sonrisa, nariz recta, bastante alto y la piel parecia como bronceada...

-¿Algún otro detalle?- La interrumpió Gin con una bien marcada ironía en su voz.

-Querías saber, ahora te aguantas. De lo que estoy segura es de que no lo he visto antes.

-Bueno, Sherlock.- Dijo Annie a Gin.- Basta de preguntas que aún faltan los detalles del encuentro de Mack con Ethan.

Y así pasaron la tarde, contando y recordando viejas anécdotas entre carcajada y carcajada hasta la hora de irse.