Enamorada De Mi Mejor Amigo (SueñosPeligrosos#1)

Capitulo 1

La cabeza me da vueltas y no tengo idea de donde estoy. Trato de levantarme y lo logro con dificultad.

Una vez de pie me quedo quieta tratando de asimilar la luz del sol que entra por la ventana y en cuanro mis ojos se acostumbran comienzo a correr la vista por el lugar con la intención de saber donde estoy.

Las paredes son de color café claro y hay fotos colgadas de ellas.

Me acerco y fijo mi vista en una para ver de quien rayos es esta casa.

En cuanto la veo bien se donde estoy, me relajo y voy hacia el baño. Lavo mi cara y tomo la ducha más rápida de mi vida, bueno la segunda más rápida, la primera fue en casa de Gin cuando hicimos la fiesta y sus padres avisaron que estaban por llegar.

Río ante ese recuerdo y tomo un toalla para envolver mi cuerpo con ella.

Al salir del baño me encuentro con Liam, mi mejor amigo, que esta dejando una bandeja con comida sobre la pequeña mesa junto a la cama.

-Al fin despertaste, Kimy.

Él siempre me llama de diferentes maneras, a veces me dice Pequeña otras bonita y la mayoria Kimy, pero mi nombre es Kimberly, Kimberly Anne Collins.

-¿Qué hora es? ¿Y cómo llegué aquí?- Inquiero apuntandolo con mi dedo índice.

-Primero, son como las dos de la tarde y segundo, yo te traje aquí.- Dice con naturalidad.

-Primero, gracias y segundo, ¿por qué?

Con Liam siempre enumerabamos las preguntas asi sabíamos a que estabamos respondiendo.

-Primero, de nada y segundo, porque estabas borracha hasta el apellido y no podias ni caminar.

Me quedo en silencio tratando de recordar algo de la noche anterior pero aún tengo la cabeza revuelta.

-No lo recuerdo, ¿no me mientes?

Se hace la diva ofendida y se acerca a mi lentamente.

-¿Cómo puedes decirme eso? Kimy, Kimy decirme mentiroso cuesta mucho.- Y diciendo eso mientras se me acercaba como depredador a su presa, me lanzó a la cama mientras me hacia cosquillas.

Yo luchaba por quitarmelo dd ensima mientras trataba de no dejar que la toalla se salga de su lugar.

-¡Li-Liaam, por fa-vor la toalla se-se va a cae-eer!- Lo dije con todo el aliento que me quedaba y continue riendo.

-Muy bien, ya estas perdonada y come a ver si asi se te aclaran las ideas, pequeña.

Mientras comía el delicioso desayuno que la mamá de Liam preparo, ya que él no sabe siquiera hacer un café, comenzé a recordar la fiesta de anoche.

Flashback.

-¡Kiiim! Ven a bailar.- Gin me gritaba desde la pista bailando con Mack y con un chico. Pero yo no le hacia caso ya que estaba muy pendiente de lo que hacia mi mejor amigo con una morena con grandes atributos.

Detestaba estar viendo eso cada vez que ibamos a las fiestas de la escuela, asi que decidí ir hacia la barra y pedir para beber un par de tragos.

Luego de beber dutante mucho tiempo fui a la pista junto a Gin y Mack que estaban bailando, Annie de seguro estaba en una de las habitaciones haciendo cochinadas con su novio Frank.

Bailé con un chico muy apuesto gran parte de la noche, estaba mi espalda pegada a su pecho y me senti realmente bien haciendolo hasta que sentí unas manos en mis hombros y luego un brusco movimiento.

Después de eso todo es muy borroso.

Fin flashback.

Termino el delicioso desayuno y me dispongo a buscar mi ropa para asi poder irme, pero en cuanto la encuentro deseo no haberlo hecho, esta llena de vómito y en ese momento otro recuerdo viene a mi.

Se trata de que Liam me esta regañando no se porque y yo me detengo y vomito todo lo que llevo puesto.

Dejo la ropa sucia y voy hacia uno de los cajones de Liam para tomar algunas prendas prestadas.

Elijo una camiseta blanca que cubre hasta la mitad de mis muslos y los calzoncillos más pequeños que encontre.

Estoy oliendo el perfume de la camiseta de Liam y escucho que entra nuevamente a la habitación.

-¿Qué haces, pequeña?- Me pregunta levantando una ceja.

-Na-nada solo tome tu ropa porque la mia, no quiero ni recordarlo.

-Esta bien, oyé.- Se acerca a mi seductoramente.- Esa camiseta te queda muy bonita, Kimy.- Haciendose el galán me pone una mano en la cintura y me lleva lentamente hacia los pies de la cama y por más que me guste que lo haga retiro su mano y le digo.

-A las perras con ese cuento, prostituto. Yo no soy ningúna de tus zorras.

Liam estalla en carcajadas al oirme decir eso.

Odio que sea tan mujeriego y no es porque me guste, o tal vez si, pero cada vez que lo veo con una chica, ash me da rabia, no rabia no, asco que sean tan fáciles.

-Pequeña, estas en lo cierto a mis "zorras" como tú dices no las traigo aquí y mucho menos les presto mi ropa.

-Supongo que soy privilegiada entonces, ¿no?- Lo rodeo y le doy un golpe en las costillas.

-Ouch, no hagas eso. Espera, acabo de recordar que estoy enojado contigo.

-¿Conmigo? ¿Y por qué? Si se puede saber.

-Primero por golpearme y decirme prostituto.- Sofoco una carcajada y lo miro.- Segundo porque anoche te emborrachaste hasta la nuca y tercero pero no menos importante porque estabas refregando tu pequeño trasero contra la entrepierna de ¡un completo e idiota desconocido!- Lo último lo grita y casi me deja sorda.

-Primero te lo mereces y baja la voz que me explota mi hermosa cabezita, segundo yo puedo emborracharme cuantas veces se me antoja y tercero mi trasero es mío y puedo hacer con el lo que quiera. Además yo no te digo nada cuando tú refriegas tu entrepierna contra el trasero de una fácil y desconocida zorra.

-Kimy, yo soy hombre y puedo defenderme del ataque de una zorra creéme si te digo que lo hago muy bien, pero tú no podrías hacerlo del de un enorme chico como con el que estabas bailando anoche. Además tú eres mia.

Mi corazón se acelera al oir su última frase.

Y se queda quieto cuando dijo lo siguiente.

-Eres mi mejor amiga y debo cuidarte.

-No necesito que me cuides, Liam puedo hacerlo sola.

-Por supuesto que puedes, por eso te emborrachas y luego ni sabes a donde estas parada.- Se esta comenzando a irrittar y se controla pasando su mano por su cabello.

-Liam, ya basta. Esta bien tienes razón la proxima vez...- Me mira expectante.- Me llevaré una brújula tranquilo.

Se enfada aún más y se lanza a la cama boca abajo.

-Liam, era una broma vamos ¿qué sucedió en una de las tantas habitaciones donde estuviste olvidaste tu sentido del humor?- Me cruzé de brazos y me apoyé contra el mueble con la ropa de Liam.

Y con eso lo irrité del todo.

Se levanto de la cama y me volvió a tirar a la cama.

-¿Cosquillas nuevamente? También perdiste la originalidad, Liam.

Comenzé a reír fuertemente y él se recostó junto a mi.

En cuanto deje de reírme se puso de costado sosteniendo su cabeza con el brazo y me observaba.

-Liam, debo ir a casa.

-Si, ven le dije a tu hermano que te llevaría ponte los zapatos.