Liam se acomodó en la cama y Kim se sentó en el pequeño sillón que había en la esquina de la habitación.
-¿De que quieres hablar?- preguntó Kim.
-¿Recuerdas que te concedí dos dias para que pensaras sobre mi propuesta y me respondieras?- contestó Liam con otra pregunta.
-Lo recuerdo.
-Bueno, el tiempo se te termina en...- llevó su vista hacia el reloj.- ...tres minutos.
Kim suspiró y lo miró directo a los ojos.
Estaba estudiando su mirada, quería encontrar algún indicio de que era una broma y que no esperaba que le respondiera exactamente ahora.
No lo encontró.
-Liam- dijo.- no juegues.
-No estoy jugando, pequeña. En serio, en serio necesito tu ayuda.- suplicó haciendo uno de sus clásicos puecheros.
Kim lo observó por otros segundos y se levantó del sillón para acercarse a la cama, le dió un golpesito en la pierna y Liam le dejó un espacio.
Se acostó junto a él y paso un brazo para abrazarlo. Meditó su respuesta y giró su cara hasta quedar completamente frente a la de Liam.
-¿Y que se supone que tengo que hacer?- dijo sonriendo.
Liam sonrió de vuelta y acercó su rostro peligrosamente hacia Kim.
-¿Tú que creés?
Estaban tan cerca que Kim pudo sentir el aroma a cigarro y cerveza que se mezclaban en la boca de Liam.
-No lo sé, tú dime.- alejó un poco su rostro y Liam lo acercó nuevamente atrayéndola posando una mano en su nuca.
Estaban a escazos centimetros y de repente la puerta de la habitación se abrió.
-¿Que pasa aquí?- preguntó un confundido Luke.
Liam apartó sus manos de Kim como si ésta estuviera quemandolo y se sentó en la cama.
-Nada, estamos charlando, ¿sucedió algo?- preguntó Kim.
-Si- respondió Luke entrecerrando los ojos.- ¿Puedes prestarme algo para Casey? Alguien chocó con ella y le tiró la bebida encima.
Kim contuvo una risa y asintió levantándose de la cama.
-Esto estará bien.- dijo extendiendole una blusa y una falda que suponía podía usarse en una fiesta.
-Gracias.- musitó Luke y se volteó para irse.- Ah- los miró por encima de su hombro.- y la fiesta es abajo.
Y dicho eso se fue cerrando la puerta.
-¿Cuál es su problema?- dijo Kim y volvió a su lugar.- Bien, ¿vas a decirme o no?
-Ah, si claro.
Esta vez, estando sentados, Liam tomó la mano de Kim y continuó hablando.
-Lo que deberías hacer es muy fácil.- dijo y pasó a enumerar lo que debería hacer Kim para ayudarlo.- Lo primero es anunciarlo.
-Aguarda, ¿qué quieres decir con anunciarlo?
-Pues exactamente lo que dije, todos deben creerlo. Nadie puede saber que será inventado para evitar problemas.
-Entiendo, continúa.
-Muy bien, luego tendríamos que seguir siendo como siempre, lo único que cambiaría es que haremos las cosas como una pareja. Por ejemplo, caminar tomados de la mano, estar en modo cursi la mayoría del tiempo, bes...
-Espera, ¿besar...nos?
-Amm si, no, quiero decir.- Liam sabía que debía tener cuidado en como diría lo siguiente para poder convencerla.- Al menos algunas veces para que parezca mucho más real. ¿Entiendes?
Kim sopesó la respuesta de Liam y lo miró nuevamente.
-Acepto.- musitó mirandolo a los ojos, y en ellos vió gratitud y alivio.
Liam se lanzó sobre ella y la abrazó fuertemente.
-Kimy, Kimy, Kimy, gracias, linda.- beso sus mejillas, se detuvó y miró sus labios.
Kim miró a sus ojos y luego también llevó su vista a los labios de Liam.
-Liam- susurro.- solo tengo unas condiciones.
Automáticamente se sentaron y Liam la animó a que hablara.
-Son unos puntos, ¿te parece que lo escribamos y sea como un "contrato"?- dijo haciendo comillas con su manos.
-Lo que tú digas.- le contestó Liam aliviado de que Kim aceptara ayudarlo.
Siguió a Kim con la mirada, mientras ella se movía de un lado a otro de la habitación buscando lápices y papel.
-Muy bien, punto uno.- dijo Kim y puso el número en la hoja.- Eso de besarnos, será exclusivamente frente a las personas indicadas... ah, y nada de lengua.- lo miró entrecerrando los ojos. No quería verse tentada a nada.
Liam levanto las manos riendo y dijo: -Me parece bien, punto dos: irás y volverás del instituto conmigo, escríbelo.
-Bien, punto tres: saldrémos a pasear, además de los jueves, también los martes y tú pagarás y comprarás todo lo que yo quiera.
-Genial.- respondió con sarcasmo poniendo los ojos en blanco.- Punto cuatro: no quiero que salgas con el chico de ayer, y obviamente con nadie más.
-Por lógica, me parece bien. Punto cinco: mantén tus manos en los bolsillos.
-Por supuesto. ¿Satisfecha? Cerramos trato.- preguntó Liam.
-Satisfecha, fírmalo.- pidió Kim pasandole la hoja.
Liam hizo un garabato y le devolvió la hoja, Kim también lo firmó, lo dobló y guardo la hoja en un cofresito con llave que a continuación metió en un cajón.
-Ya podemos bajar, si quieres.- dijo Kim.
-Muy bien, vamos.
Ambos se levantaron y caminaron hasta la puerta, Liam la abrió y Kim lo detuvo.
-Entonces, ¿mañana hay que "anunciarlo"?- preguntó haciendo comillas con amabas manos .
Liam no había pensado en eso.
-Podemos hacerlo ahora, aquí esta casi toda la escuela y luego yo le diré a mis padres.
-Si, sería conveniente que se enteren todos de una vez. Aguarda.- lo detuvo nuevamente.- Mis padres llegan mañana, es decir, hoy en la tarde.
-¿Y?
-Que tengo que decirles también.
-Aja, ¿y el problema es...?
-No hay ningún problema, pero tú vienes y lo dices conmigo, si vamos al caso este es tú problema.- le tocó el pecho con el dedo acúsador.
-Kimy, harémos lo que tú quieras, como tú quieras y cuando tú lo quieras, cariño. Tus padres me conocen desde que era un niño, y los mios también a ti.
-Pero siempre fuimos amigos.
-Y ahora también, tal vez con algunos derechos, como un beso, pero somos los mismos.- la tranquilizó.
Kim asintió no muy segura y dejó que Liam la llevara a la sala. Salieron, pasaron por la habitación de huéspedes y oyeron ruidos.
Ambos hicieron cara de asco y continuaron el camino.
"Mataré a Luke" pensó Kim.
Al pie de la escalera Liam entrelazó sus manos. Se miraron unos segundos antes de dar el primer paso hacia su falsa relación de estas vacaciones.
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Enamorada De Mi Mejor Amigo (SueñosPeligrosos#1)
Short StoryAntes que nada... muchas gracias a @la_locky por la hermosa portada que hizo, en verdad me encanta...♥ -¿Por qué haces esto?- le preguntó desesperado. -Porque ya no puedo soportarlo, ¿es qué no lo entiendes?- contestó al borde de las lágrimas. -No m...