Capítulo 14

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Kim estaba en su habitación terminando de arreglarse el cabello, la última vez que lo había cortado se lo dejó bastante por debajo de hombros, ahora lo tenía por la mitad de su espalda, hizo ondas en la parte delantera y en las puntas de su cabello, le encantaba ese look.

16:08.

Cuando hubo terminado se sentó, esperaba que fuera la hora de que Liam pasara a buscarla para llevarla a su casa y hablar con sus padres.

Cruzó las piernas y comenzó a mover de arriba hacia abajo su pie, en señal de nerviosismo, era algo que siempre hacía.

La frase que Liam había dicho cuando estaban en su habitación no dejaba de rondar su mente, ¿ qué significaba para él las acciones? ¿Besarse, acariciarse? No encontraba respuesta alguna a la pregunta.

Dejó sus especulaciones en cuanto escuchó sonar el timbre, tomó su pequeño bolso azul y bajó a toda prisa.

Liam estaba parado en el umbral de la puerta saludando a Mary, la vió bajar y sonrió en su dirección provocando que Mary volteara y sonriera también.

-Mary, vuelvo en una hora más o menos, por si acaso llegan mis padres antes que yo, estaré en casa de Liam recuérdalo. Adios.- dijo todo rápido y besando su mejilla salió con Liam.

Subieron al auto y emprendieron el viaje a la casa de Liam.

-No quiero, ni puedo tardar mucho.- dijo Kim de repente llenando el silencio que se había formado.

-No te preocupes, linda, será rápido. Ah, sólo procura no decir nada sobre la alfombra, mi madre está completamente obsesionada con la alfombra nueva que compró la semana pasada.

-Anotado: no hablar con Laila sobre la alfombra.

-Bien.

Y de nuevo silencio.

¿Por qué tanto silencio? Se preguntó Kim confundida. ¿Por que habia que hacer tanto acting sobre su relacion?

Pero no tenía tiempo de investigar, ya que Liam estaba ingresando con el auto en el terreno donde se encontraba la casa de la familia Ross.

No es que su casa no fuera grande, pero la mansión Ross era de cierto modo imponente, era como el padre de Liam, el señor Roger, serio e intimidante, a veces.

La mansión Ross, casa grande y hermosa, con un porton de metal pintado de color blanco con detalles en dorado, un jardín frontal enorme con flores a cada lado del camino de piedra por donde estaban pasando. Una pequeña y delicada fuente en medio del jardín, y al final del camino la entrada a la mansión Ross, una casa de ladrillo color crema con detalles oscuros en color azul, la puerta principal de color marfil, con arbustos cortados estéticamente a cada lado de ésta y ventanales de cristal impecables con cortinas de seda púrpuras .

Liam detuvo el auto frente a la entrada y automáticamente la puerta se abrió dejando ver a la señora Ross, que vestía un vestido verde y unos zapatos a juego que resonaban con cada paso que Laila daba.

Ambos bajaron y ella los recibió abrazándolos y besando sus mejillas.

-Bienvenida, Kim, querida. Hace tiempo no te veía, ¿ cómo estan tus padres y tu hermano?- preguntó Laila, guiándolos por el recibidor hasta la sala.

-Muy bien, gracias.- respondió educadamente Kim, siguiendo el paso.- De hecho, estaban de viaje por trabajo, regresan en unas horas y mi hermano espera en casa.

-Oh, ya veo, enviale saludos de mi parte, cariño.- la señora Ross siempre la trataba bien, como Liam era su único hijo, a Kim la quería como la hija que no tuvo. 

Enamorada De Mi Mejor Amigo (SueñosPeligrosos#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora