EFFLORESCE - NAMJIN - FANFIC

Capítulo 8

Pov Yoongi

Golpes fuertes y agresivos se escuchan detrás de la puerta, me separó de los labios del alfa que me devora sin piedad, enojado y asustado a partes iguales, el alfa me mira con ojos confundidos, perdido en sus propias emociones, pero simplemente mi cuerpo se mueve solo, como una máquina automática.

Corro hacia la puerta, con un deje de ira en mi interior, al abrir lo primero que veo son los ojos azules de Kim Namjoon, llorosos y con miedo plasmado en ellos, profundamente.

Lo segundo es mi mayor miedo, Jin está inconsciente sobre sus rodillas, sus manos a cada lado de su cuerpo y el rostro caído hacia la derecha, su piel luce más pálida que de costumbre, justo cómo la primera vez que se desvaneció hace unos días, mi cuerpo entra en un shock que no me permite moverme, pero me esfuerzo por romper esa tensión, tengo que ser inteligente, tengo que ser fuerte por él.

–Tu– digo señalando a Taehyung quien está parado a mi espalda– ayúdame a llevarlo a su habitación.

Taehyung me obedece, y se inclina para arrebatarlo de los brazos del otro alfa, Namjoon no hace más que aferrarse al cuerpo de mi mejor amigo, no quiero explotar de la furia contenida a este hombre, no aquí, cuando mis prioridades deben de ser la salud y el bienestar de mi amigo.

–No, yo puedo llevarlo– se ofrece.

–No puedes ni contigo mismo Namjoon, vete y no molestes, no sé que hayas hecho para causar esto, pero no vuelvas a aparecerte en nuestra casa, te lo prohíbo.

Sus ojos me miran con desprecio, pero no me contradicen, sinceramente espero que sea sensato y que entienda que no es necesario aquí.

–Gracias, necesito privacidad, por favor vete, hablaremos después– Digo una vez Taehyung ha depositado el cuerpo de mi amigo en su cama.

Él asiente y sale por la puerta, tomo mi teléfono y marco el número de la única persona en quien confío para estos casos.

Mi madre llega minutos después, con un aire preocupado plasmado en sus facciones y me abraza rápido, luego se gira hacia Seokjin.

–¿Hace cuanto que está así?– pregunta, sus ojos evalúan la escena, es algo que, cómo doctora, no puede evitar.

–Una hora tal vez.

Pasa varios minutos analizando la situación, Jin empieza a revolverse, su cuerpo ha subido la temperatura hasta grados peligrosos, su piel blanca se ha tornado rojiza y jadea cada pocos segundos.

Probablemente está sintiendo dolores muy intensos, veo cada músculo de su cuerpo contraerse, hace esfuerzos por controlarse aún en la inconsciencia.

–¿Cuándo fue el último celo de Jin?

Esa pregunta me pone a pensar, en los años que hemos convivido nunca le he escuchado hablar de sus celos.

–No creo que haya tenido alguno después del parto madre.

–Entiendo, pensé que podría estar entrando en uno, pero eso no explica el desmayo.

–No sé si tenga algo que ver la pérdida de su lobo, él ha dicho un par de veces que su lobo está dormido, lo suficiente para eliminar su aroma, la última vez que te consultó fue por la alteración de sus sentidos, se amplificó su olfato y su visión se vio un poco afectada, el usa lentes de vista cansada cuando tiene que leer o cocinar, no sé si eso sirva de algo, pero es todo lo que sé.

–Intentaré resolver esto cariño, guardemos la calma.

Pasamos horas intentando averiguar lo que sus síntomas nos dicen. He preparado agua fría para colocar paños sobre su cuerpo, he masajeado sus brazos y piernas, tratando de apaciguar el dolor o los posibles calambres que presenta.