EFFLORESCE - NAMJIN - FANFIC

Capítulo 9

Pov Namjoon

Sus ojos se volvieron verde esmeralda, en todos los años juntos, nunca me permitió verlos de esa manera, su omega nunca tomó el control de esa forma, puedo jurar que escuché por un fragmento de segundo a su lobo llamar al mío, me perdí completamente en sus ojos y después de horas desde su desmayo no he podido pensar en otra cosa que no sea la profundidad de su mirada.

El contacto sólo fue por unos minutos, pero fue lo suficientemente largo cómo para entregarle todo lo que soy, mi alma y la de mi alfa le pertenecen por completo ahora.

No me puedo permitir perderlo, no de nuevo.

¿Sentí esto la primera vez que lo perdí?

O fui tan hijo de puta para dejarlo estar tan fácilmente, tengo esta extraña sensación en el pecho, duele y quema a la misma vez, me dificulta respirar y muy aparte del dolor, es la primera vez que me siento desconectado de mi lobo.

Le recuerdo, entre mis brazos, con el semblante tranquilo y pienso que una vez estuvo de esta misma manera en el suelo de su habitación, con frío y con el dolor de un lazo roto, sin nadie que estuviera ahí para tomarle la mano y decirle que todo estaría bien, esta vez estoy aquí, aunque la puerta de madera de su habitación me separe de él.

No quiero que se repita, no quiero ser quien deba estar en cada vez que se sienta vacío, triste o desolado, aunque lo estaré si me necesita.

Quiero verlo reír siempre, quiero ser el motivo por el que quiera despertar, quiero ser su luz, su necesidad, quiero ser su todo.

La puerta se abre frente mío, después de horas de indecisión entre interrumpir o no, mi alfa no responde a mis llamados, pero eso no impide que note su desesperación, sé que no estamos de acuerdo en muchas cosas, que hace un par de horas lo podría considerar un complemento perfecto, pero ahora somos dos seres que habitan en el mismo cuerpo.

Sólo eso.

Me siento en una lucha interna entre preguntar por Seokjin a la mujer que tengo enfrente o limitarme esperar a que hable por si sola.

Me siento ridículo, en ropa interior en una casa ajena, desprotegido y tonto, pero es un precio que pagaría un millón de veces si eso hace que mi omega esté bien.

No es raro pensar en Jin cómo mi omega, no sé que pensó el Namjoon de los últimos años, pero puedo darme una idea.

Sé que no lo olvidé, porque no marqué a otro omega de nuevo, me mantuve en las sombras y me dediqué al trabajo.

Aún estoy tratando de averiguar cómo recuperar mis recuerdos, pero hasta ese momento me acataré a mi nuevo plan.

–Kim Namjoon.

–Quisiera una presentación formal señora, pero estoy muy preocupado por…– la mujer no me deja terminar, tiene una mirada feroz, en su metro sesenta y con su atuendo entallado es la personificación de elegancia y disciplina.

–Escucha, esto no se trata de mantener tu conciencia limpia, se trata de la salud de aquél muchacho de allá– dice señalando la habitación. – Ese chico es cómo un hijo para mí y si tu le haces daño de nuevo, juro que no vas a encontrar lugar en el cual esconderte, no sabes cómo es la ira de una madre cuando hieren a su cachorro.

Trago saliva, la mujer me ve con furia y por un momento temo por mi seguridad.

–Acompáñame.

La sigo a través de la puerta, veo a Yoongi en una de las esquinas con mi hijo en brazos, mi instinto protector me insiste en arrebatarlo de su abrazo, pero me contengo, no es un buen momento para hacer una escena.