Pov Namjoon
La oscuridad es abrumadora, llevo mucho tiempo perdido en ella, ya no hay rosales ni hombres divinos que admirar, estoy solo, perdido en éste gran abismo.
Puedo sentir a mi omega conmigo, su lobo y el humano me dan calor y me alivian de la misma manera en la que yo lo hago con ellos.
Han pasado varios días, no he visto atisbos de luz y cada vez estoy más cerca de la inconsciencia, puedo sentir mi propio cuerpo y estar en el tiempo adecuado, pero no sé cuanto pasará hasta que también perezca.
Este tiempo me ha servido para reflexionar acerca de quien soy, en quien quiero ser, en el hombre que Jin y mi hijo necesitan que me convierta, me he percatado de que hay cosas negativas en mi que si bien no puedo eliminarlas, puedo adecuarlas y mejorar para el bien de todos.
No quiero vivir una vida esclavizado al trabajo, teniendo miles de lujos y una cuenta bancaria poderosa, si al llegar a casa no habrá nadie que me reciba y me brinde amor.
Quiero vivir sabiendo que di todo lo que estuvo a mi alcance para ayudar a quien le haga falta sustento, que conseguí la felicidad y que eso incluya la plenitud de la otra persona.
Espero que esa persona sea Seokjin.
No puedo pensar en nadie más cuando analizo mi futuro.
Después de horas de analizar mi propio ser, puedo encontrar pequeños recuerdos que por el accidente creí perdidos, es un gran paso, porque recuperarlos significaría estar completo, significaría entenderme en la totalidad de lo que soy, sería darme un final y poder iniciar una nueva vida, con mi omega.
O eso es lo que pienso que sucedería.
Me he visto en el extranjero, alrededor de muchas personas adineradas, siempre con expresión neutra o alejada de la realidad.
No creo que el Namjoon de esos recuerdos fuese feliz ni por un segundo.
Es deprimente.
Tan perdido cómo estaba, no me percaté del cambio en mi atmósfera, la oscuridad se ha ido y en cambio una luminosidad cegadora ha aparecido, no quiere decir que este envuelto en ella, todo es proveniente de un ente justo frente a mis ojos.
-Hijo mío- es la voz de una mujer, delicada y fina, elegante.
Se ha personificado ante mi, la madre luna me mira con sus ojos de cristal, blanquecinos y llenos de un amor arrasador, es una bendición que se me ha otorgado, verla de una forma tan íntima.
-Madre- me he inclinado en una reverencia completa, demostrándole todo mi respeto.
-Mírame, hijo- me rehusó a levantar mi vista, mi panorama se reduce a observar los olanes de su vestido, blanco, brillante y hecho de un material que no puedo descifrar.
-No quiero faltar su respeto, no soy digno, madre.
Ella se acerca a mí, inclinándose y ayudándome a ponerme de pie.
-Hay algunas cosas que hemos de hablar.
-¿He hecho algo malo?
-Lo haz hecho, pero no sería tu madre si no te hago volver al camino, ¿No es así?
-Es así, usted es quien sabe que es lo mejor para nosotros.
-Mi querido hijo, has hecho cosas de las que no estás orgulloso, por eso mi papel es corregirte y darte soluciones, estoy aquí para educarte y hacerte un alfa de valor, es por eso que tengo que darte una pequeña lección.
-Pagaré mis pecados madre.
-Hijo, cuando marcaste a otro omega y rompiste tu lazo original, has cambiado el rumbo de tu destino, lamentablemente era uno trágico, para tu omega.
-Lo siento mucho madre luna.
-Él también es mi hijo, es muy preciado para mí, cómo todos y cada uno de ustedes, es por esa razón que tuve que intervenir mucho en su destino, afortunadamente, su lobo fue muy fuerte y superó todas las desgracias que ocasionaron tus actos, pero no lo suficiente para quedarse.
-No entiendo, que quiere decirme con eso.
-Hablo de que es tiempo de que uno de mis hijos regrese conmigo.
Por favor que diga mi nombre, por favor que diga mi nombre.
-Seokjin tuvo una vida complicada, ¿Sabes?
-No, madre, por favor, te lo suplico, yo tomaré su lugar.
-Aún no he terminado.
Agacho la cabeza, no quiero pensar en un mundo sin Seokjin.
-Atesoras mucho tus recuerdos, ¿No es así?
-Lo hago.
-Voy a dejarlo vivir, por muchos años.
Levanto la vista, cómo si un resorte se instaurara en mi espalda.
-Pero voy a tomar algo a cambio. Algo tuyo.
-Tome mi vida si eso lo mantiene a él a salvo, no me importa.
-Soy una madre que cuida a sus hijos.
Asiento.
-Voy a devolverle a su lobo a cambio de tus recuerdos.
-Pero madre...
Mis recuerdos, son una parte clave en el crecimiento de mi persona.
Sin ellos no podré regresar a él.
No podré tenerlo.
-Tómelos, tomé lo que necesite de mi, pero regrese a su lobo y prométame que lo hará vivir una vida larga y feliz.
Ella me acaricia el cabello, cómo una madre reconforta a sus hijos.
Hay cariño y perdón en su gesto.
Me hace sentir en paz.
-Te he criado bien Namjoon, ninguno de mis hijos es una decepción, ahora, prométeme que vas a ser un buen alfa, necesito que mis hijos sean felices, si ustedes son felices yo también lo soy.
Me estoy ahogando, mis pulmones no retienen el suficiente oxígeno, mis ojos cada ves se nublan más y siento que me desvanezco.
No quiero morir, quiero vivir para él, quiero pertenecerle, quiero respirar por y para él.
Por favor déjame vivir.
Por favor.
-Bienvenido de nuevo hermano- Taehyung me mira, una sonrisa engreída adorna sus labios, quiero decirle que se pudra, que de todas las personas a las que quisiera ver al despertar él seria la última en mi lista.
Pero en cambio tomó su mano, con ojos cristalizados y las lágrimas derramadas por mis mejillas.
-Perdóname hermano, perdóname.
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EFFLORESCE - NAMJIN - FANFIC
FanficPor muchos años Seokjin vivió entre un jardín marchito por el rencor y el dolor, su vida no era perfecta, perdió todo lo que tenía, hasta que sucumbió, afortunadamente conoció personas que lograron brindarle estabilidad y la comodidad que necesitaba...