Reunited Again

Humos

—¿Será que los Marines nos arrestarán, nos ejecutarán y nuestras cabezas las pondrán para que todo el mundo las vea?—habló Robin con total indiferencia.

—Robin, no digas eso—Nami, Usopp y Chopper le suplicaron mientras se les salían las lágrimas.

—No quiero que Doctorine vea mi cabeza junto con los marines.

—Pero, ¿cómo es que los vieron?—preguntó Brook.

Hace algunos minutos atrás.

El grupo de mugiwaras que se encargaba de los suministros estaban haciendo compras de las últimas cosas que les faltaban. Ya tenían suficiente cola, algo de comida ya que esta tripulación come demasiado, algunos suministros para Nami, entre otras cosas.

En ese momento se encontraban pagando algunas medicinas que necesitaba Chopper en la farmacia del pequeño pueblo. El reno decía que siempre era necesario tener de todo por alguna emergencia y eso era verdad.
El otro día Robin se sintió un poco mareada por los insecticidas que ella y Usopp usaban; otra cosa que sucedió fue que Zoro se golpeó la cabeza por tratar de levantarse del lugar donde estaba durmiendo, es por eso que Chopper trataba de tener todo lo necesario.

Cuando el cyborg, el reno, la navegadora y el cocinero estaban saliendo de aquella farmacia notaron que la gente del pueblo andaban y hablaban de una forma muy agitada.

—¿Porqué hay tanto marines? Casí nunca vienen por acá.

—¿Será que vienen para arrestar a esos bandidos que robaron a la señora Hiyoko?

—Yo creo que están aquí por los extranjeros que estuvieron hace algunos días.

—Espero que no causen problemas.

Al escuchar estos comentarios y muchos más de la gente que pasaba los nakamas de los sombreros de paja lo que hicieron fue huir del centro del pueblo y buscar rápidamente a los demás.

No sabían exactamente donde quedaba el dojo, pero al ver que algunos niños regresaban con sus trajes de prácticas y conversando entre ellos solo tuvieron que preguntarle a uno de ellos y correr para avisarle al resto.

—Smoker-san, ¿ellos no eran...

—Tashigi, llama a un escuadrón por que ellos no deben salir de esta isla vivos.

En el dojo

—Nunca esperé encontrarme a los marines aquí—habló Franky— Eso va a ser un SUPEEEEER problema.

—No queremos causar muchos problemas a los pueblerinos, así que lo mejor es salir de aquí lo más rápido posible—dijo Nami— Por lo que es mejor regresar al Sunny y partir pronto.

—En ese caso los acompañaré hasta su barco, es muy probable que se pierdan en el bosque y con esta oscuridad—el maestro comentó dirigiéndose a ellos y con una sonrisa—Y sabemos que este de aquí no puede guiarlos—señalando a Zoro.

Zoro por otro lado se encontraba con los ojos cerrados con una postura relajada, pero sus cejas estaban fruncidas dando a entender que el comentario del maestro no fue de su agrado.

—Se lo agradeceríamos mucho, en ese caso es momento de salir de aquí.

Y con las palabras de Robin, los mugiwaras y el maestro Koushirou se encaminaron hacia el Sunny. El maestro se encontraba delante de todos y se fijó que Zoro aún conservaba la Wadō Ichimonji. No pudo evitar recordar cuando Zoro decidió partir de la aldea diciendo que iba a pasear pero la verdad es que terminó al otro lado del mundo.