Capítulo 24

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Dos días después.

Jungkook, había mejorado pero tenía que empezar a caminar para poder irse a casa, ahí fue, cuando los problemas comenzaron, cuando al levantarse, se desmayó.

Llevábamos dos intentos fallidos, pero como dicen, la tercera es la vencida.

- Vamos, tú puedes hacerlo.- uno de sus brazos pasaba por mí hombro, mientras yo lo sostenía de la cintura,- muy bien, no te apresures.

- No es un bebé.- Yoongi, estaba sentado en el sillón.- creo que exagera.

- Por si no te diste cuenta, tengo una herida.

- No hace falta que me lo recuerdes, llevo cuidándote dos días.

Sí, se había ofrecido a cuidarlo mientras yo trabajaba.

- Yoon, por favor.

Rodó los ojos- Está bien,- se levantó y sostuvo a Jungkook- déjame, yo lo ayudaré.

- Gracias.- le sonreí.

- Pero, yo no quiero que él me ayude.- se quejó el pelinegro.

- Cállate y camina.

Le hizo dar cinco pasos rápido de un empujón.- ¡Ay!, No seas bestia.

- No seas llorón.

- Eres un infeliz.

- Y tú un desagradecido, sólo te estoy ayudando.

- No lo sería, si fueses un poco más cuidadoso.

Cerré los ojos, así era la mayoría del tiempo, no sabía cómo era que habían podido estar solos sin sacarse un ojo.

- ¡Ya basta!- los dos me miraron- ¿No saben comportarse?.

- Él empezó.- ambos se señalaron.

- Fuiste tú.

- ¿Yo?, ¿Quién no quiere recibir ayuda?.

- Si es tuya, prefiero quedarme solo.

- Está bien, camina solo- Yoongi, lo soltó y Jungkook tambaleó.

- ¡No me sueltes!

- Ves, no puedes sin mi ayuda- dijo una vez que lo sostuvo otra vez.

- Eres un maldito infeliz, espera que esté bien.

- ¿Qué?, ¿Qué harás?.

- No te imaginas todo lo que tengo planeado hacerte...

Y ahí vamos otra vez, solté un soplido mientras agarraba mí bolso y abrigo.

- ¡Me cansaron!.- salí y pegué un portazo.

Me quedé unos segundos apoyado en esta, hasta que sus voces se volvieron a escuchar.

- Es tú culpa.

- No, es la tuya.

Parecían niños.

Por suerte, había traído mí portátil, fuí hasta la cafetería y continúe haciendo mí trabajo.

Después de una hora, volví a la habitación, Jungkook, se encontraba acostado mirando el techo, y Yoongi, sentado leyendo una revista, miraron hacía la puerta cuando hizo ruido al cerrarse.

- ¿Cómo te encuentras?.- dije una vez que me acerqué hasta la camilla

- Mucho mejor, mañana me dan de alta.

Asentí- Me alegro, ahora debo irme, tengo mucho trabajo.

- ¿No puedes quedarte?.

- No, estoy muy atrasado.

Mí desafortunado amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora