Capítulo 13

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1 año después.

Bajé del taxi, cuando llegué a la empresa, si bien no quedaba lejos de donde vivía, lo tomé por qué me había quedado dormido por primera vez.

Hoy teníamos una reunión con el nuevo fotógrafo y yo ya iba 10 minutos tarde, Namjoon me iba a matar, aunque todo fuese culpa de él, ya que si no hubiese tratado mal a Jin, este, no hubiera aparecido en mí departamento para tomar alcohol y llorar casi toda la noche.

- Tae,¿Me escuchas?.

Había olvidado de que iba hablando por teléfono.- Sí, si, entonces, ¿Te espero esta noche?.

- Sí, pasaré por tí a las 22.

- Está bien, nos vemos más tarde.

- Nos vemos, bonito.

Yoongi, hace algunos meses está viviendo en Japón, tiene su propio estudio de grabación y compone para muchos artistas, realmente le va muy bien, aunque siempre salimos a cenar y una vez casi tuvimos sexo, (después le pedí perdón, él no merece que juegue con sus sentimientos y mucho menos por despecho), seguimos siendo muy buenos amigos.

Tomé un respiro antes de ingresar, cuando ví a Yugyeom, hacerme señas con las manos, se veía demasiado enérgico para ser día lunes.

- ¡Tae!,- sus agudos me hacían doler los oídos- ¡Tienes muchos recados hoy!

- Buen día, Yugi, ¿Puedes dejarlo en mí oficina?, ¿Por favor?, tengo que llegar a la reunión.

- La reunión terminó.

Paré en seco.- ¿Qué?.

- Sí, terminó hace unos tres minutos- miró su reloj imaginario- ahora ven conmigo.

Cerré mis ojos y volví hasta donde estaba.

- Bien, aquí tienes.

No terminé de revisar las cartas, ya que el tamborileo de sus dedos me hizo volver a mirarlo, sabía que tenía algo que contarme- Cuenta de una vez.

-¡Jin le gritó a Nam en frente de todos!- tapé su boca con mis manos.

-¿Quieres dejar de gritar?, Cuéntame qué pasó.

- Perdón, es que necesitaba contarte, no sé por qué pero Nam se lo llevó a la oficina y salieron cuando fue hora de la reunión y Jin tenía los ojos rojos- hablaría con Jin luego- ah, Lisa se cayó y derramó todo su café en su ropa, debiste verla, estaba enojada como una foca en celos- no le encontraba lógica pero así era Yugyeom, y me hubiese gustado verla- el nuevo fotógrafo parece el mismísimo Dios de la lujuria, no sabes lo que es.

- Deberías calmarte- dije cuando se empezó a echar aire con las manos- o conseguir a alguien.

- Pensaras igual que yo en cuanto lo veas.

- See, seguro, si ya terminaste, debo seguir mí camino, mí queridísimo Yugyeom, tengo mucho trabajo que hacer.

Pegué la vuelta en cuanto volvió a llamarme- ¡Tae, espera!, También llegó esta carta- la sujeté y mí corazón empezó a latir con demasiada fuerza- ¿Cómo se llama tú admirador secreto?

- No sería secreto si supiera su nombre.

- Entonces¿Quién te las envía?

- Nadie importante, ahora sí, si es todo, me voy.

-¡Espera!.

- Por favor, deja de gritar, ¿Qué pasa ahora?.

- Nam, quiere verte en cuanto llegues, dice que es urgente, se veía demasiado serio.

Mí desafortunado amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora