La vida de Yudith

♡El reencuentro♡

— ¿Estás bien? -rió-.

— ¡Oh por dios! ¡¿Realmente eres tú?! ¿Acaso estoy soñando?

— ¡Soy yo Yudith, soy Erick! -respondió-.

— Necesito comprobarlo -tocando el rostro de Erick-. ¡Si, eres tú, eres tú!

— ¿No vas a abrazarme? -preguntó Erick sonriendo-

— ¡¿Tienes idea de todo lo que pasé por tu culpa?! Te esperé todo éste maldito tiempo, idiota, y ni siquiera me llegó un sólo mensaje tuyo en estos años. -dijo Yudith- mientras lo abrazaba con lágrimas en los ojos-

— Lo lamento, no pude hacerlo. Tenía mucho trabajo en la empresa, porque mis padres me dejaron al mando por un tiempo.

— -dejando de abrazarlo y golpeando su pecho sin fuerza- ¡Maldición Erick! No sabes por todo lo que pasé en estos años, y lo peor fue que te extrañé demasiado.

— Yo también Yudith, créeme que no pude dejar de pensar en ti en todos estos largos años, pensé que jamás podría volver a verte, pero míranos, ahora estamos juntos de nuevo, y no nos volveremos a separar nunca más -agarrando la mano de Yudith-.

— Si, pero ahora dime cómo me encontraste aquí. ¿Cómo supiste que trabajo en este lugar?

— Bueno ya sabes, tengo mis contactos -rió-.

— Se nota que no has cambiado nada niño tonto.

— ¿Niño yo? ¿Qué no ves que ya soy un hombre? -preguntó riendo-.

— Para mí siempre serás el niño arrogante que conocí en la biblioteca -dijo Yudith riendo-.

— Okey, está bien. Mira lo que puede hacer este niñito -rió pícaramente-.

(Cargando a Yudith en su hombro de forma divertida, mientras camina)

— Hey, hey ¿Qué estás haciendo? ¡Bajame ahora!

— No insistas, porque no te bajaré, hay que aprovechar el tiempo perdido ¿No?

— Si, pero ¿Justo ahora?

— Obvio, cada momento cuenta, así que vamos al estacionamiento, hoy yo te llevaré a tu casa.

Mientras que Erick cargaba a Yudith en su hombro, iba caminando al estacionamiento, y se reía con ella.
Al llegar allí la bajó lentamente, y ambos subieron al auto, yendosé en dirección al departamento de ella.
Luego de unos 20 minutos hablando en el auto, llegaron al departamento de Yudith y ambos bajaron del auto.

— Creo que llegó la hora de despedirnos, así que hasta luego Erick. -dijo Yudith con una sonrisa-

— Si, pero tenemos que recuperar el tiempo perdido, así que ¿El lunes quieres salir conmigo?

— Está bien, luego mándame un mensaje con la dirección del lugar.

— No hace falta, ese día te vendré a buscar en auto a las 7 pm, digamos que será la primera cita que no pudimos tener.

— ¿Nuestra primera cita? Eso suena bien, entonces nos vemos el lunes niñito arrogante. -dijo Yudith muy contenta-

— Hey espera, -abrazándola- así es como se saluda niñita, se nota que sigues igual de fría -dijo Erick riendo-.

— Ya sabes que no soy muy demostrativa -dijo Yudith riendo-.

— Ya veremos con el tiempo -dijo Erick con tono pícaro-.

Después de despedirse con un lindo abrazo, Yudith entró a su departamento, y luego de un rato se quedó dormida, ya que estaba muy cansada por el día tan ajetreado que había tenido.