Esa noche Yudith durmió demasiado mal, y para empeorar las cosas al otro día tenía quería ir a trabajar, aunque se le rompiera el corazón.
A la mañana siguiente Yudith se despertó al mediodía, y se veía completamente demacrada, con el maquillaje corrido de tanto llorar. Así que se levantó y se fue a bañar para después almorzar, ya que era un poco tarde para desayunar.
Tardó casi una hora en bañarse, y también se tomó su tiempo para vestirse, ya que Yudith era una chica bastante lenta.
Al salir del baño se fue a preparar la comida y almorzó. Por suerte hizo todo a tiempo, y terminó de almorzar en casi 20 minutos.
En ese rato vió como su celular no paraba de sonar, y efectivamente Jack la estaba llamando, así que Yudith lo ignoró y apagó su teléfono.Luego ordenó un poco la cocina, y ya estaba lista para irse al trabajo, así que agarró las llaves del auto de sus padres -ya que todavía no lo había devuelto a sus padres- y bajó al estacionamiento, pero al ingresar al auto, éste no prendía, así que tuvo que dejar el auto e irse en bus.
Todo parecía indicar que el día de Yudith era una completa desgracia.
Al llegar al trabajo, Yudith llegó unos minutos tardes, y quiso pasar desapercibida por su jefa, pero no pudo.
— ¿Acaso estás son las horas de llegar? -preguntó la jefa-.
— Lo lamento jefa, es que el auto no arrancaba. -dijo Yudith-
— No me interesa, vete a trabajar ya mismo, y si vuelves a llegar tarde te bajaré el sueldo.
Yudith no pudo decir más, así que rápidamente se fue a cambiar de mesera, y aunque por dentro estaba muy enojada no pudo decir nada al respecto, hasta que habló con una de sus compañeras de trabajo, llamada Magui.
— Hey Yudith, ¿Acaso la jefa te retó de nuevo? -preguntó Magui-.
— Si, lo peor de todo es que no me escucha, pero lo bueno es que este año ya me recibo de la Universidad, y no tendré que soportarla de nuevo. -respondió Yudith-
— Si eso es muy bueno Yudith. Aunque espero que cuando seas muy reconocida por tu trabajo no te olvides de mí, eh.
— ¿Qué dices? La humildad siempre la llevaré conmigo a donde quiera que vaya. -dijo Yudith riendo-
— Si lo noto, por cierto ¿qué pasó con ese chico de la Universidad? Siempre los veo juntos, seguro tienen algo ¿No?
— ¿Qué dices? Claro que no, el era mí mejor amigo y nada más.
— ¿Era? ¿Pasó algo? -preguntó Magui-
— Ya sabes, todos siempre tienen secretos y mentiras, pero uno termina descubriendo todo.
— Que lástima, hacían buena pareja -rió-.
En estos años siempre me he preguntado ¿Por qué no buscas algún hombre que te quiera? Pero una relación seria.— No gracias, prefiero estar sóla que mal acompañada. Además, aunque suene tonto, sigo esperando a alguien que se marchó hace tiempo -rió-.
— Ay pero que loca estás -dijo Magui entre risas-. Bueno ojalá que ese "alguien" aparezca pronto. Ahora vamos a trabajar antes que la jefa nos regañe.
— Si, vamos. No quiero que me despidan.
Gracias a su compañera de trabajo, Yudith se sintió un poco mejor, y aunque no le pudo contar todo detalladamente, se sintió escuchada.
Al cabo de horas y horas de trabajo ya era tiempo de tomar un descanso, pero cuando Yudith quiso irse a la sala de descanso su compañera le avisó que había alguien llamándola en una de las mesas, así que no tuvo otro remedio más que ir a la mesa para ver quien era.
Lamentablemente cuando fue a la mesa, se topó con quien no quería ver.— ¿Qué haces aquí Jack? ¿No te bastó con lo de ayer? ¿Acaso quieres terminar de lastimarme? -preguntó Yudith ejojada-.
— Yudith, realmente lo siento, pero has entendido todo mal, por favor déjame explicarte. Vine aquí para contarte todo.
— Ya te lo dije antes Jack, no me interesa volver a saber nada de ti, y tus explicaciones no las quiero oír.
— Por favor no digas eso Yudith, tenemos una hermosa amistad, tu sabes todo de mí, y yo sé todo de ti.
Aunque hayas trazado una barrera entre nosotros, y solo me dejas ser tu amigo, sabes que de igual manera eres muy importante para mí.
Déjame explicarte. -dijo Jack levantándose de la mesa-— Estás en mí trabajo, ¿Acaso quieres que me despidan? Vete ahora mismo, no quiero verte otra vez aquí. Adiós.
Yudith se dió vuelta, y se fue a la sala de descanso, esperando a que Jack se fuera, pero como no podía ver nada desde la sala, le pidió a su compañera Magui que se fijara si Jack aún estaba en la mesa, y al instante Magui volvió para hablar con Yudith.
— No te preocupes Yudith, Jack ya se fue, pero ¿Por qué apareció de la nada sin avisarte? -preguntó Magui confundida-.
— Lo siento, pero no quiero hablar de eso. Lo único que te puedo decir es que no lo quiero ver de nuevo.
— Parece que Jack hizo las cosas mal ¿No?
— Si, es como si todos los hombres tuvieran un manual para saber cómo lastimar a las mujeres -exclamó Yudith mientras reía-.
— A veces no entiendo tu positividad. Te pasan cosas malas muy seguidas, pero tú sigues ahí de pie como un gran poste.
— ¿Cómo un poste? Pero no soy plana -dijo Yudith riendo-.
— Sabes a lo que me refiero tonta -dijo Magui riendo-.
— Lo sé, pero me gusta hacer bromas.
— Creo que nos llevaríamos muy bien siendo amigas, además las dos estamos un poco locas, y haríamos un buen equipo. ¿Qué dices?
— Tienes razón, ahora que me lo dices nunca me tomé el tiempo de hacer nuevas amistades, así que acepto tu propuesta. Desde hoy somos buenas amigas -rió-.
— ¿Qué te parece si un día de estos nos juntamos a mirar películas, a beber algunas cervezas y comer pizzas? -preguntó Magui-.
— Suena bien, me gusta la idea. Tengo tu número así que seguramente te llamaré cuando tenga tiempo. -respondió Yudith-
— Bueno, ahora vamos a atender a la gente, porque ya se terminó el horario de descanso. -dijo Magui mientras miraba la hora en su teléfono-.
— Es como si ya no hubiese tiempo de descanso -rió-. Vamos.
Yudith nuevamente empezó a atender a las personas junto con Magui, y por suerte luego de unas horas llegó la hora de cerrar, así que Yudith terminó de atender a algunos clientes, y por último limpió un poco el lugar.
Su nueva amiga Magui se despidió y le dejó una copia de la llave del restaurante a Yudith para que cerrara al salir.Como siempre, Yudith era la última en salir del lugar, y como era de noche tenía un poco de miedo, por tanta oscuridad.
Para no tardar más, Yudith agarró sus cosas y comenzó a cerrar el lugar, pero de repente un hombre le habló desde atrás.— ¡Hola!
— Lo lamento señor, ya cerramos, pero puede volver mañana. -dijo Yudith mientras cerraba la puerta-
— ¿Cómo no reconoces mí voz Yudith?
— -dándose la vuelta- ¿Cómo sabe mí..? -quedando pasmada-.
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La vida de Yudith
Genç Kurgu✔️Finalizada✔️ (en edición) Yudith era una chica solitaria, que vivía tratando de encajar en la sociedad, e intentaba soltar su rencor que la atormentaba casi todas las noches. Trataba de olvidar a las personas que le habían quitado su niñez, pero...