| ADVERTENCIA: smut |
Después de lo ocurrido en Endgame, nadie es igual, especialmente Heather Potts, cuya vida dará un giro completo al regresar del Chasquido y darse cuenta que sus padres han muerto.
Asistir a una secundaria llena de idiotas y...
Peter lanzó una telaraña, saltando a otro edificio para evitar una bomba. Miró asustado al extraño criminal reír mientras se alejaba en su extraño dispositivo volador con forma de murciélago. El niño araña vio como la bomba en forma de... ¿calabaza? caía en uno de los gigantes globos del desfile de Halloween.
La gente gritaba, huyendo asustada del gran globo que se desinflaba sobre ellos. Todos corrían excepto alguien... un pequeño niño.
—Mierda...—volvió a maldecir Peter. Saltó del edificio, dando una vuelta en el suelo y cargando al niño.
—¡Gracias!—dijo la madre, abrazando a su hijo. Peter asintió y se giró, buscando al extraño villano.
—¿Me buscas?—rió el criminal, aún volando. Spider-Man le lanzó una telaraña, pero este la evitó rápidamente.—Oh, ¿el Hombre Araña no puede atrapar a un villano tan frágil y débil como yo?¿Dónde están Los Vengadores?¿Iron Man te deja el "trabajo fácil"?
Peter gruñó, subiendo a un edificio y saltando hacia él, quién fácilmente lo tumbó de su dispositivo volador. El chico soltó un quejido al chocar con el duro pavimento.
—Dile a Tony Stark que su retirada nos inspiró a todos los villanos a querer destruir a los pocos superhéroes que quedan.—gritó y se alejó volando.
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—Eh... su traje era verde con morado y... ¡oh!, tenía forma de duende. Estoy seguro que varias personas lo grabaron, búsquelo en Twitter.—dijo Peter, quien era atendido por unas enfermeras.
Tony caminaba pensativo por la habitación.—No me importa su traje, quiero saber si pudiste reconocer su voz o... no sé.
Se sentó en una silla y gruñó. Justo cuando pensaban que estarían un par de meses en paz desde lo de Thanos, aparece alguien más.
—Bueno, estoy seguro que no es alguien tan poderoso, te puedes encargar solo.—dijo Iron Man.
Peter alzó la mirada y frunció un poco sus labios.—Dijo algo sobre eso.—Le contó las últimas palabras del extraño villano, preocupando más a Tony.
—Este ataque no fue contra el pueblo, ni contra ti... Es un aviso hacia mí.—susurró.—No debí retirarme...
Peter agradeció con una leve sonrisa a las enfermeras y se acercó a su mentor.—¿V-va a regresar, señor Stark?
Tony tragó el nudo que llevaba en la garganta. Ahora no sólo debían preocuparse por el-que-mandó-las-cartas-amenazantes, también de éste.
Se levantó y le dio un apretón al hombro de Peter.—Puedes encargarte solo, niño. Confío en ti.
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