After Game • Peter Parker ✓

42 | Misión fallida

↑ Nico cuando MJ le contó que Heather desapareció de nuevo ↑
(ok no, vayamos al capítulo)

       Heather intentaba marcarle al celular de MJ sin quitar la vista de su maestra. Se sentía algo tonta por no haber dejado alguna nota, pero había temido perder a Emma.

       No entendía por qué la seguía, pero su cuerpo parecía actuar por su cuenta. ¿Qué planeaba hacer? ¿Entrar a su casa?

       —¡¿Dónde estás?!—exclamó MJ por el teléfono.

       —No me mates, pero estoy siguiendo a Emma, mi profesora.—dijo lo suficientemente bajo para que la mujer a unos metros frente a ella no la escuchara.

       —¿Qué? Repítelo, te oigo entrecortado.

—Que estoy...—Heather se calló cuando la rubia dejó de caminar. Rápidamente se escondió tras una pared.

Emma sacó su celular y respondió una llamada.

—Sí, sí. Estoy en calle Cornelia. Oh, ya te vi.

Heather siguió su mirada y casi se le cae el celular al suelo. Se frotó los ojos, creyendo que estaba viendo mal. Pero no. Era real.

       Sinthea, la chica que había dañado su relación con Peter, estaba abrazando cariñosamente a Emma, la mujer que arruinaba sus mañanas.

       Definitivamente Heather las iba a seguir. Debía saber si era su madre, su tía, su prima... Tal vez eran dos amigas que querían hacerle la vida imposible a Heather. Uh, y lo habían logrado.

       Las chicas se empezaron a alejar, cruzando las calles mientras charlaban y sin notar que cierta rubia las seguía. Cada vez se alejaban más del área. Las calles se volvían algo oscuras y no transcurrían muchas personas ni autos.

       De repente, se detuvieron. Emma le sonrió y le dio un apretón en el hombro a la pelirroja, la cual se veía algo nerviosa. Heather se ocultó tras una cabina telefónica cuando entraron a un callejón, abrieron una puerta y... ya. Simplemente entraron a una puerta en un lugar que parecía centro de tráfico de drogas.

       ¿Y si eran narcos? Eso sería un poco cool, pensó.

       Debía decidir que hacer de inmediato. Tenía mucha curiosidad de saber que estaban haciendo, pero no podía entrar sin saber que había dentro. ¿Y si estaban comiendo galletitas y de la nada Heather entraba por la puerta? ¿Cómo lo explicaría? ¿"Oh, pensé que era el baño"?

Tampoco tenía nada para defenderse. Sólo su celular y sus pastillas. Sus llaves estaban en su mochila que dejó en la mesa de la cafetería.

Haber dejado todo tirado allá fue un error. MJ debía estar preocupada.

La culpa y el miedo la empezaron a invadir. Estaba en medio de un callejón vacío. Regresar hasta la cafetería sería tan peligroso como entrar tras Emma y Sinthea.

Marcó varias veces el número de MJ, pero no contestaba. De seguro no había buena señal en ese espantoso lugar.

—Mierda, mierda.—susurró, sufriendo una batalla interior, intentando decidir qué hacer.—"Now or never" dijo el Troy Bolton.