After Game • Peter Parker ✓

06 | ¿Eres hija del presidente?

Heather bajó las escaleras de la gran mansión Stark y se detuvo al ver miles de cajas en la entrada. Pepper las contaba y apuntaba cosas en su iPad.

—¿Al fin te vas?—dijo Heather con una sonrisa, Pepper la fulminó con la mirada y soltó un suspiro.

—Son cosas para decorar tu habitación.—explicó.—Tiene de todo, pinturas, cuadros, elige lo que quieras.

Heather frunció el ceño. Abrió una caja y vio pintura de todos los colores. Podía hacer dibujos en sus paredes.

—Esto es genial.—dijo en voz baja. Miró a su tía y le dio una sonrisa corta.—Gracias, Pepper.

Pepper asintió con una sonrisa ladeada y se fue.

Heather se sentó en un sillón cercano y pensó en qué podía hacer. Era creativa, pero ella sola no terminaría toda su habitación en un día. Sacó su celular y llamó a las dos personas que sabía que la ayudarían.

Ya había pasado una semana en su nueva escuela y no se sentía tan mal. Pasaba todo el día con Nico o MJ. Se dio cuenta que la morena era muy divertida, aunque no lo mostrara tan frecuentemente. No había visto mucho a Peter. Heather supuso que estaba ocupado con asuntos de Spider-Man.

La pelirrosada subió a su habitación y se encontró con una pequeña sorpresa.

       —¿Quién es?—dijo Morgan, señalando el dibujo de Nico en su libreta.

       Heather se la quitó rápidamente.

       —No toques mis cosas.—dijo molesta.

       Morgan rió y se lanzó a la cama de la chica.—Es tu novio, lo sé.

       Heather sólo rodó los ojos. No iba a pelear con una niña de cinco años.

       —Tu habitación es más grande que la mía.—notó Morgan.

       —¿Tienes habitación? Pensé que dormías junto a la chimenea.—bromeó.

       Morgan iba a responder confundida, pero el timbre las interrumpió.

       —¡Llegó alguien!—dijo la pequeña y salió corriendo a las escaleras.

       —Morgan, no.—intentó detenerla, pero llegó tarde. La niña estaba en la puerta principal, intentando alcanzar el pomo. Heather la empujó levemente y abrió la puerta.

Nicholas estaba observando las afueras de la casa, impactado. Cuando se abrió la puerta, giró y le sonrió a la chica.

       —No me dijiste que eras hija del presidente.—bromeó.

Morgan soltó un grito ahogado.—Es el chico del...

Heather le tapó la boca antes que pudiera continuar la oración. No quería que el chico se enterara del dibujo y pensara cosas que no eran.

       —Pasa.—dijo la chica. Él entró y quedó más impactado con el interior.

       —Wow...—susurró. Observó a la chica, incrédulo.—¿Por qué vas a una escuela pública si eres millonaria?

       —No soy millonaria.—dijo rápidamente.—Mi tía lo es... ¡Ouch!

       Morgan le mordió la mano para librarse de ella. Se acercó a Nico y abrazó sus piernas. El chico se sobresaltó, pero rió levemente.

       —Hola, pequeña.

       —Tú eres el novio de Heather, ¿no?—dijo Morgan. La pelirosada sintió como sus mejillas se calentaban. Esa niña era tan necia como su padre.