After Game • Peter Parker ✓

37 | Siempre

(Sinthea y la profesora Emma👆🏻)

       —Otro apagón ocurrió la noche de ayer en todo el pueblo de Queens, causando así...

       —Ya se están volviendo algo regular, ¿no?

       Heather apartó su mirada de la televisión hacia Bucky y asintió. Estaba sentada en el suelo, intentando normalizar su respiración después del horrible entrenamiento con el chico.

       —Estaba bañándome cuando ocurrió el último.—contó Heather.—Aterrador.

       Bucky rió y le estiró una mano, ayudándole a levantarse.

       —¿Vamos por smoothies?

       —La señorita Potts es solicitada en el laboratorio.—avisó F.RI.D.A.Y.

       Heather se alzó de hombros.—Será la próxima, C-3PO.

El Complejo era enorme y parecía un gran laberinto de paredes blancas. "Para allá las habitaciones", "por ahí la cocina", "oh, no entres a ese pasillo", "recuerda las treinta y nueve salidas de seguridad escondidas".

       Una punzada en la sien le hizo detenerse. Se apoyó en una pared mientras intentaba aguantar gemidos de dolor. Los malditos dolores de cabeza habían comenzado repentinamente durante la última semana, pero cada día parecía aumentar el dolor.

       —¿Heather?

       La chica levantó rápidamente su mirada y le dio una pequeña sonrisa a Tony.

       —Me perdí otra vez.—explicó ella.

       —¿Estás bien?

       Asintió febrilmente.—Un l-leve dolor de cabeza.

       Heather juró ver un atisbo de preocupación en la mirada de Tony, pero este se volteó, llevándola de camino al laboratorio.

—Hey, Bruce.—saludó la rubia al entrar.

El gigante verde levantó su mirada de una pantalla y le sonrió. Como no podía abrazarla, levantó su gran mano para chocarla con la pequeña de ella.

—Recuéstate y ponte cómoda.—le señaló la silla de metal blanca.

Heather lo hizo, sabiendo de memoria el procedimiento. Era la tercera vez en los últimos dos meses que Bruce le hacía escáneres. Sinceramente, ella no sabía el por qué. Tony le decía que eran revisiones normales, pero ni Morgan o Nicholas pasaban por lo mismo. Bruce evitaba sus preguntas, cambiando el tema rápidamente o fingiendo que no la había escuchado.

—Listo.—avisó el Dr. Banner media hora después.

Heather abrió los ojos y soltó un bostezo. Se había dejado llevar por el sueño.

—Perdón.—susurró apenada.

Bruce hizo un gesto con la mano, restándole importancia.

—¿Has sentido algún tipo de dolor, cambio de humor, falta de sueño?

—Esta semana he tenido fuertes dolores de cabeza.—admitió.

Otra vez pareció ver un asomo de inquietud en los ojos del científico. Se acomodó los lentes y le sonrió reconfortante.

—¿Has tomado las pastillas?

Heather asintió. Bruce abrió algunos de los cajones diseñados para el tamaño de sus manos y su fuerza, y sacó delicadamente un tubo con pastillas rosadas.