After Game • Peter Parker ✓

14 | Ahora o nunca

       Nico volvió a revisar la ubicación apuntada en su teléfono. Alzó la vista y frunció el ceño. No había ni una casa casi destruida ni un edificio sucio donde podría vivir su hermano. Seguía en la parte bonita de Nueva York.

       —Diez pasos hacia adelante y llegará a su destino.—dijo la aplicación.

       —Brenda, creo que te equivocaste...

       —No lo creo.—interrumpió la asistente artificial del teléfono iStark que Tony le dio.

       Nicholas suspiró y entró al edificio que tenía una gigante "O" a lo alto. Tal vez su hermano era el conserje o el portero y hablaría con él en su hora libre.

       Su quijada de abrió levemente al ver el lujoso interior. Esto no era un edificio de condominio, era una empresa.

       —Luego te llamó, ¿ok? Adiós.—dijo una voz tras él.

       Nicholas abrió los ojos impactado al ver a su hermano colgar una llamada y acercársele sonriente.

       —¡Hermano!—lo abrazó fuertemente, pero el chico de rulos seguía estático.

       —¿H-Harry?

       El chico rió.—¿Ya no reconoces a tu hermano?

       —Estás diferente.—admitió Nico, mirándolo de pies a cabeza.—Muy diferente.

       Harry ya no era el chico con el cabello despeinado hasta sus hombros, grandes ojeras y ropa holgada. Ahora llevaba un peinado cortado finamente, un esmoquín muy lujoso y piel clara.

       —Gracias... supongo.—dijo con una sonrisa.—¿Cómo has estado? Perdón por la informalidad, me da ansiedad estar tanto tiempo en la oficina, así que vengo a pasear por los diferentes pisos.

       —Buenos días.—lo saludó un señor que pasó junto a ellos hacia el elevador (ascensor).

       —Igual a ti.—dijo Harry amablemente. Se giró hacia Nico y susurró riendo.—No sé su nombre.

       —Eh...—balbuceó Nicholas sin poder formular palabras.

       —Ven, ya sé donde podemos hablar.—sin decir más, Harry empezó a caminar hacia uno de los miles de ascensores. Nico frunció el ceño al ver el paso firme y seguro de su hermano.

       Entraron a un elevador vacío. Harry movía su pie al ritmo de la tranquila música mientras Nico lo seguía observando con confusión.

       —Supongo que tienes muchas preguntas.—dijo su hermano.

       —Muchas queda corto.—musitó Nicholas.—¿Eres parte de un cartel de narcos o...?

       Harry rió fuertemente.—Obvio no, hermanito.

       Las puertas se abrieron, mostrando un enorme penthouse. Nicholas sintió su quijada caer al suelo de la sorpresa. Debía ser una broma.

       —Perdón por el desorden.—dijo Harry, haciendo que su hermano rodara los ojos. Todo estaba perfectamente ordenado y brillante.

       Nico siguió a su hermano hasta la terraza y evitó soltar un jadeo. Se veía toda la ciudad de Nueva York. Ni Tony Stark podía conseguir una vista así.

       —¿Vives aquí?—preguntó el chico.

       Harry asintió.—¿Te gusta?

       Nico lo miró de reojo.—¿Cómo conseguiste todo esto?