BEHIND US

CAPITULO 3

¿¿Holaa mis lectoresss como estan?? Bueno, me complace anunciarles un nuevo capitulo de esta historia. ¡¡¡VA A SER MUY IMPORTANTE EN EL DESARROLLO. ATENTOS!!!

Agradezco todos sus comentarios y votos. ¡¡Me motivan mucho!!

¡Disfruten el capitulo! ¡¡Muchas gracias por leer!!

Bsos

Kat.

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La esperada noche había llegado. Amber se estaba cambiando y arreglando en uno de los cuartos de arriba de la residencia. Había traído a dos damas de honor, quienes llegaron esa tarde, y estaban ayudando ahora mismo con los preparativos, el vestido, maquillaje peinado, etc etc.

Nathan se estaba encargando de ayudar a su padre en otra de las habitaciones, lo más separados posible de la novia, y Rachell se encargaba de recibir a los invitados y acompañarlos a la recepción principal, por lo que ya se encontraba parada en la puerta como un soldado haciendo guardia.

Nathan continuaba luchando con el tamaño del traje de Michael.

—Esto es un desastre. Voy a tener que cortarlo —dijo Nathan poniéndose de pie y observando la talla del traje de Michael con decepción, ya que llevaban mucho tiempo intentando cerrar el frente y no pudieron.

Entre todos los trabajos que había tenido Nathan en este tiempo, uno de ellos fue de ayudante de sastre para un hombre que confeccionaba y arreglaba trajes y fracks para un estudio de abogados, quienes eran sus clientes más frecuentes.

En ese trabajo había aprendido mucho sobre costura, trajes y tallas, habilidad que le estaba resultando muy útil ahora mismo.

—¿Crees que será una buena idea? Mira que me lo han probado muchas veces antes.

—Pues habrás engordado, papá. Porque esto no cabe.

—Bien. Lo que tú digas. Sólo procura que no me case desnudo.

Nathan rio.

—Haré lo posible.

Luego de unos minutos tomando medidas para encontrar la talla justa, Michael decidió empezar la conversación.

—Así que... dime, ¿Dónde has estado? —preguntó Michael mientras su hijo le arreglaba el doblez del saco

—Pues aquí... allá... ya sabes. Estoy estudiando derecho en la universidad, tuve muchos trabajos, pero estaba desempleado el día que recibí el llamado de mi hermana y el resto es historia. Realmente no vengo con grandes aventuras que compartir.

—¿Alguna novia por ahí?

Nathan rio.

—Ninguna que durara más de un par de horas.

Michael también rio.

—Nate, yo... quiero saber cuál es tu opinión en todo esto.

—¿Hablas del traje o de la novia o....?

—Sabes de qué hablo.

Hubo un silencio incómodo por unos momentos. Nathan suspiró porque no quería hablar del tema.

—No sé si sea buena idea hablar de esto ahora —dijo Nathan.

—Si, lo es.

Nathan se puso de pie desde su posición en cuclillas, dejó lo que estaba haciendo y lo miró serio.

—No, no lo es. Yo lo que creo es que ahora mismo estás nervioso que te cagas y lo único que buscas es una confirmación de otra persona que te garantice que lo que estás haciendo es lo correcto y no la obtendrás de mí. No tengo la garantía que buscas, nadie la tiene. Pero si aún así quieres saber, mi opinión es: Lo que sea que te haga feliz. Esto no es una decisión que deba tomar yo.