Rachel, Nathan y Carter estaban sentados en el sofá de la sala. Nathan bebía su café y Rachel y Carter, agua. Carter se veía muy nervioso, casi como si fuera a declarar. De hecho, sí tuvo que declarar más de una vez delante de un verdadero Oficial, en una verdadera comisaría, en una verdadera situación de vida o muerte y ni siquiera entonces sintió tantos nervios como ahora.
Rachel lo observaba enojada, como si fuera un niño que estaba por confesar una travesura. Nathan lo miraba realmente curioso de lo que iba a decir, a la vez que no quería meterse en medio de una potencial paliza que Rachel planeaba darle a Carter si decía las palabras equivocadas, pues ella parecía que iba a explotar en cualquier momento.
Rachel también notó la expresión que llevaba Nathan en su rostro. Ella sabía que parecía imperturbable frente a los demás en ciertas situaciones, pero no le importaba. Ella miraba a Nathan con su típica cara de "Te lo dije" porque ella sabía que en el minuto en que lo vio parado en la puerta con esa maldita actitud de superioridad y su cara de "yo soy mejor que tú y vengo a demostrarlo" arruinaría a esta familia una vez más.
Carter bebía de su vaso de agua, como poniendo suspenso a la situación.
—Lo primero que deben saber es que estuve en la cárcel —comenzó a explicar Carter.
—Eso lo pude deducir sola —dijo Rachel.
—Bueno pues... no es por lo que ustedes creen. Quiero decir, sí es por lo que creen, pero la explicación es más extensa que eso.
Rachel lo miró con expresión de "estoy esperando". Carter continuó hablando.
—Resulta que la noche que me fui de casa estaba muy enfadado. Papá se había dado por vencido en buscar a mamá. Estaba decepcionado y muy dolido. Sacaba humo por las orejas e hice lo primero que se me vino a la cabeza que fue ir al bar de Marcos y emborracharme hasta olvidar mi nombre. Quería comenzar una vida nueva y por algún retorcido motivo se me ocurrió que esa era una buena manera para borrar el pasado y hacer cuenta nueva.
Ninguno de los dos hermanos estaba para nada sorprendido con esta declaración por ahora.
Carter continuó su explicación:
—Entonces, cuando acabé de beber o cuando se me terminó el dinero, no recuerdo qué ocurrió primero, me llevé la última botella de la que estaba tomando y salí a la calle. Me senté en la vereda esperando que algo me pasara o que alguien pasara. Verdaderamente no sé qué estaba esperando.
Carter miró al suelo, como decepcionado. En el momento en que se sentó en la acera, Carter estaba desesperanzado. Estaba perdido. Se sentía decepcionado por su padre, abandonado por su madre y completamente solo. No tenía trabajo, tampoco estudiaba. Solo tenía 18 años cuando se fue y no sabía cómo encargarse de una niña de 8 y un niño de 4 años por si solo cuando su padre parecía prestarles cada día menos atención.
Siguió contando la historia:
—Esa noche, un hombre se acercó a mi. En otras circunstancias lo habría mandado a que fuera a molestar a su puta madre y me deje solo —Los tres hermanos sonrieron—, pero lo pensé mejor y yo no estaba en la mejor de las actitudes para mandar a nadie a la mierda o hubiera terminado muy mal. Tenía la mecha muy corta esa noche. Cuestión, el hombre me dijo que sabía cómo me sentía. Que me entendía y que quería ayudarme. Todo eso antes de que yo le empezara a contar nada. Él me ofreció su ayuda sin siquiera preguntarme quién era yo o de dónde venía. A la versión rota y terriblemente borracha de mi, de alguna manera le pareció una excelente idea confiar en un perfecto extraño que se acercó por la calle queriendo ayudarme, así que lo seguí.
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BEHIND US
Mystery / ThrillerRachel Romwood y su disfuncional familia protagonizan esta turbulenta historia. Llena de decepciones, secretos, extraños reencuentros, abandonos y traiciones. Una boda mediática. Una reaparición indeseada y abandonos misteriosos e inexplicables. ...