El renacer de un ave

Parte 12

De alguna forma las cosas habían terminado muy agitadas. Podía escuchar las balas y explosiones aún cuando había avanzado ya varios kilómetros hacia adentro del edificio.

Era uno de esos laboratorios que casualmente estaban en medio de la nada y para llegar había más seguridad que en el aeropuerto de Corea del Norte. Lo normal en el negocio de medicina genética poco ética y clandestina.

-Aquí, Batwoman . Estoy dentro, tardaré unos minutos en hacer una copia de todos los archivos -decía por su comunicador mientras conectaba la USB y tecleaba lo más rápido que podía.

-¡Copiado! -gritaba el de mechón blanco.

Afuera, Starfire intentaba derretir las armas de los guardias sin usar fuerza letal. Jason decidió dejar las katanas en casa y ahora intentaba apañarselas usando balas de salva. Trabajando con murciélagos no podía haber muertos, por ello habían seguido instrucciones como buenos chicos. No entendía el como mierda su plan de ser sigilosos se fue al carajo apenas llegaron.

Incluso parecía que los estaban esperando.

Mientras, a la distancia se veía a un hombre de cabello blanco que presionaba una tecla de un antiguo teléfono celular y provocaba una enorme explosión que dejó al equipo de Jason detrás de una barrera de fuego, volteando el tablero en contra.

-¡RedHood! -le gritaba Starfire al no poder verlo.

-¡Estoy bien! -gritó en respuesta mientras se alejaba corriendo del fuego.

El edificio había quedado rodeado, no podían acceder a el y una densa nube de humo negro lo cubría todo. Si no fuera por su máscara con filtro de aire y sus lentes especiales, hubiera tenido que alejarse pecho tierra.

Se llevó la mano a la oreja y presionó el pequeño dispositivo dentro de su oído esperando escuchar una actualización de la situación por parte de Kate. Solo podía escuchar estática.

-Starfire, localiza a Batgirl y reagrupense al sur del edificio, iré a buscar a Spoiler. Si encuentras a ambas, lanza fuegos artificiales-y sin esperar respuesta se fue corriendo a buscar en el perímetro.

Sobrevoló el lugar con cuidado de no ser herida por los hombres que continuaban disparandole en el aire. Daba vueltas, esquivandolos con gracia y devolviendo pequeños disparos que provenían de sus ojos.

Pronto, encontró a la pelirroja jadeando en busca de aire e intentando trepar más arriba de un árbol, mientras noqueaba con una patada circular al último guardia. Sus ojos se veían enrojecidos detrás del antifaz y su capa se veía levemente chamuscada.

-Batgirl

-Entre todas las personas... Tenías que ser tú -rodó los ojos con fastidio mientras intentaba trepar aún más arriba.

-Vine a ayudar -se acercó-RedHood nos ordenó reagruparnos en...

-¡Al carajo con Jason! -gritó casi sin aire mientras intentaba subir más alto, alejándose del fuego- No es el líder de la misión. Ni siquiera es el líder de este equipo -y tosió.

-Es mi líder -reafirmó- Debemos reagruparnos al sur de la base...

El árbol comenzó a doblarse al ser consumido por las llamas y los ojos celestes miraron a los verdes unos segundos. Extendió una mano enguantada y sin poder hacer nada más, dejó que la princesa se la llevara lejos de ahí.

La jaló hacia arriba y la acunó en su pecho, con cuidado. Aún siendo Beta, había quedado prendada de la exótica y fresca fragancia que emitía la alfa. Sin pensarlo sus labios y nariz fueron directo a su cuello, inhalando el aroma lo más que sus pulmones heridos por el humo le permitían al mismo tiempo que sus labios resecos acariciaban la piel bronceada.