Capitulo 23

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Cada ángel merece un demonio que le enseñe que las llamas del placer no queman sino que dan vida y llenan el alma

Sonreía de forma satisfactoria al recibir la carta de esa estúpida, le iba a dar lo que quería, le costo descubrir su secreto la espió por varias semanas, tanto a ella como a su prima – gordas desgraciadas- sospecho de ellas cuando acuchillo a la prima de esa idiota, vislumbro su rostro, pero aquel hombre siniestro la asusto bastante y salió corriendo del local, ese hombre le daba miedo, era peligroso tenia un aire de oscuridad terrible, a raíz del miedo que le generaba ese hombre ella comenzó a ir a observar de forma muy discreta a ver el movimiento del club una vez vio a una mujer ingresar por el pasillo, así pasaron varias veces, se acerco lo suficiente en dos ocasiones para darse cuenta que eran ellas – malditas mosca muerta, se rieron de mi, me desplumaron y me apartaron de Hunter, cuando ese hombre era mío, me faltaba tan poco para lograr ser la Duquesa de Blackgood, estaba mas que segura que lo hubiese conseguido, pero no lo daba por perdido si le contaba todo a Hunter él repudiaría a la estúpida esa – sonrió de forma siniestra porque una idea se le cruzo por la mente y la pondría en marcha – acabare contigo estúpida gorda, acabare contigo y todo lo que tienes volverá a ser mío

Hunter estaba revisando varios documentos en su despacho, debía ponerse al día después de estar varios encerrado con su esposa en su habitación, en su rostro se dibujo una sonrisa boba, estaba feliz muy feliz sabia que ella no confiaba en él aun y menos lo amaba como el deseaba, pero si tenia la certeza que lo deseaba y que juntos eran explosivos, su esposa era una gran alumna y estaba deseosa de aprender de dar y recibir placer, tan solo con esos pensamientos sintió que volvía el deseo por ella escucho que la puerta se abría y vio que la fuente de sus fantasías estaba frente a él, se puso de pie y camino hasta ella – te extrañe

- ¿Me extrañaste?, pero si nos vimos hace pocas horas – sonrió

- Te extraño, porque eres lo mas importante en mi vida, eres el aire que respiro – la vio sonrojar – te debo muchos halagos, muchos besos – se inclino y la besos lentamente, escucho como ella soltaba un leve suspirito de placer – te debo muchas noches de placer – la vio pasar de un leve enrojecimiento a estar roja casi en llamas – estiro su mano y movió la orilla del escote del vestido – también te sonrojas en tus pechos – la miro con deseo – esta noche veré donde mas logro hacer que te sonrojes

- ¡Por dios! – le golpeo el pecho – que cosas dices, no deberíamos de hablar de esos temas fuera de la alcoba

La abrazo y acerco a su cuerpo, se sentía tan bien tenerla así relajada entre sus brazos y ya no a la defensiva, no queriendo salir corriendo, al sentir que ella apoyaba sus manos en su pecho se sintió feliz – querida mía, te demostrare que no solo en la alcoba se puede hablar o practicar esos temas – la levanto y camino con ella hasta su escritorio la sentó en él y le comenzó a besar el cuello a mordérselo, tomo la orilla de su vestido y lo comenzó a levantar a acariciar sus piernas

Fortune le acaricio la cabeza, le encanta el tacto del cabello de su esposo, le acaricio sus hombros, cada vez que la besaba y acariciaba así ella perdía la cabeza, se olvidaba de todo, del decoro, de las normas de todo, menos del placer que él le daba, siguió acariciando su pecho su abdomen – usted es un demonio- una de sus manos bajo y acaricio por sobre su pantalón el miembro de su esposo suavemente de arriba abajo , sonrió cuando se dio cuenta que el la tomo de la cintura y la cerco a el

- Tú me vuelves loco , me encantas, me embrujas – separo sus piernas y acaricio la cara interna del muslo de ellas, comenzó a acariciar el clítoris de su esposa por sobre el calzón de ella la vio echar la cabeza hacia atrás, ella continuo acariciando su miembro más rápido y eso lo estaba enloqueciendo , le bajo por los hombros su vestido para que le diera acceso al busto de ella enterró su cara entre ello y los beso , mordisqueo chupo sus pezones rápido, le abrió de un solo tirón los calzones – te haré el amor aquí, y ahora, a plena luz del día porque deseo ver tu bello rostro obtener placer por mi – se desabrocho los pantalones

La Llave del corazón de un AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora