La Llave del corazón de un Angel

Capítulo 11

El mundo esta lleno de de demonios con caras bellas y amigables, y angeles llenos de cicatrices.

Hunter se paseaba en su estudio, realmente llevaba varios días esquivando a su esposa, el beso lo dejo ansioso y alerta a la cercanía de ella, su perfume lo atormentaba día y noche y el sabor de sus labios, sabia que había sido un beso por rabia y que tendría consecuencias – sonrió- se toco la boca al ver que aun estaba un poco hinchada por la mordida que recibió de su esposa, aunque la sonrisa se le borro del rostro al recordar las palabras de ella.

- ¡No me bese nunca más!, detesto su presencia, su cercanía, cree que no se porque me besa- Así

¿Por que? -saco un pañuelo y se limpio la sangre del labio, después que Fortune lo mordiera-

Simplemente por demostrarme que usted es quien manda, que lo debo llamar por su nombre, porque es su forma de castigarme, porque besarme a mi no es por placer, no es porque lo desee o porque yo le resulte atractiva, besos así no deseo, no me interesan.

- Supongo que los besos de tu escoses no eran así- al terminar de decir eso se arrepintió, y le dieron ganas de darse de cachetadas por estúpido.-

Lo miro con rabia-los besos de Duncan, eran especiales – desvió la mirada- no deseo hablar más de eso -

Estaba furioso, ¡especiales! ¡especiales! – como digas

Llegaron en absoluto silencio a la residencia del duque, ambos absortos en sus pensamientos, el entro en su habitación dando un portazo, no sabia realmente porque estaba así de furioso al recordar lo que dijo Fortune acerca de los besos de ese escoses, se dejo caer en el sillón a pensar en eso y por cada pensamiento que rondaba su cabeza su furia iba creciendo, se fue bebiendo un vaso tras otro de licor – mis besos también pueden ser especiales – dijo con voz pastosa – te lo demostrare esposa – salio dando tumbos a la habitación de Fortune, tropezó con un jarrón , este callo estrepitozamente al suelo y  se quebró, aquel ruido provoco que Fortune saliera de su habitación

- Lo miro asombrado – ¿que le sucede? – se acerco- La abrazo – te aseguro que mis ... besos son especiales como ... los ...los de tu ...escotes – su voz se escuchaba pastosa, la lengua se le enredaba

- Lo miro estupefacta - ¿de que habla? – lo trato de apartar – es mejor que vuelva a su habitación.- ¡no!, ¡no!... hasta que te bese – metió su mano entre sus cabellos y la acerco a él- te besare y gustara.

- ¡Suélteme! – lo empujo y al estar su esposo tan bebido logro que la soltara, le dio una bofetada - ¡no quiero que me bese! – ambos escucharon la voz de Niles

- ¿Su excelencia, necesita ayuda?, esto le dio la oportunidad a Fortune de huir a su habitación.- Su excelencia, creo que debería ir a su habitación – Niles se acercó a el, jamás había visto así a su excelencia

.- Déjame ... cuadro sus hombros y camino a su habitación tropezando un par de veces, ingreso a su recamara fue a servirse otro vaso de licor y se tiro al sillón rumeando su rabia, finalmente se quedó dormido.

Escucho la voz de Fortune fuera de su despacho, diciendo que iba a salir y que volvería por la noche, suspiro de alivio al menos tendría unas horas de paz, no quería verla,estaba incomodo por lo que paso.

Fortune bajo del carruaje que alquilo, no deseaba usar los de su esposo ya que el chofer podría comentar el lugar donde iba, se bajo unas calles y camino tranquilamente hasta Angelus, observo a todos lados e ingreso a un callejón que tenia una puerta secreta para así entrar al club sin ser vista, se cruzo con uno de los guardias  – ¿alguna novedad por acá Robert?