CAPÍTULO 12
LA CENA
—Hey, ¡hola!—saluda el chico de rizos, que es el que nos ve primero.
Se levanta de la mesa, y al hacerlo, los demás se dan cuenta de que hemos llegado, así que se acercan también. Todos se saludan, dándose la mano entre hombres y besos en las mejillas cuando intervienen mujeres.
—Tú eres Emma, ¿verdad?—pregunta Poppy, que ha dejado la hamburguesa de lado y se dispone a limpiarse las manos, dirigiéndose hacia mí—. ¡Qué bien poder conocerte al fin! Nos han hablado de ti.
Miro a Kenneth, a la espera de encontrarme con alguna mirada cómplice por su parte, pero está hablando con otro chico. Quiero pensar que todos sueltan ese comentario porque él quería que me sintiese integrada en su grupo, y no porque hubiesen estado hablando de mí mucho más allá de eso antes de conocerme.
—Yo soy Poppy. Un placer.—Me sonríe, mostrando una fila de dientes blancos que logran que se vea más bonita aún, si es eso posible. A pesar de su enorme parentesco genético, creo que Poppy es más atractiva que Lena.
—El placer es mío—trato de ser amable—. He estado hablando con tu hermana mientras veníamos en coche, y es muy simpática. Supongo que tú también lo serás. Sois idénticas.
—¡Vaya!—Poppy se ríe—. No me dicen eso muy a menudo. Ya verás, cuando nos conozcas, te darás cuenta de lo diferentes que somos. Para empezar, a Lena no le gusta el chocolate—susurra, como si dijese algo súper secreto, con una mueca— y esa es solo una de sus rarezas.
—¿Cómo es posible?—inquiero mientras curioseo a su gemela, siguiéndole el juego—. No me lo puedo creer.
—Así es. Aunque, en realidad, todo eso acaba siendo una ventaja para mí. A diferencia de otros, no temo que nadie me robe las golosinas que me compro para casa. Puedo atiborrarme sin prisa alguna, y eso es algo que me gusta mucho. Creo que ya lo has podido comprobar.
Sonrío ante su espontaneidad y observo a los chicos coger un par de sofás y una mesa para juntarlos con los que ya estaban, con la intención de poder sentarnos todos juntos. Cooperan los cinco para levantar los muebles y lo único que veo cuando lo hacen son bíceps definidos bajo camisetas ajustadas. Todos, sin excepción alguna, parece que dediquen mucho tiempo al deporte.
En el momento en que lo logran, van cogiendo asiento uno a uno, y al final, acabo sentándome a un extremo, con Kenneth prácticamente a la otra punta. Estoy al lado de la chica de cabellos oscuros, y tengo a Zack enfrente. A la derecha de Zack, está el chico de rizos, que pronto me da conversación.
—Me sorprende ver una cara nueva por aquí—me dice, mirándome fijamente—. ¿Eres la amiga de Kenneth?
Asiento con la cabeza, y abro la carta del menú.
—¿Cómo te llamabas? Me lo dijo, pero no lo recuerdo.—Se lleva la mano a la barbilla—. ¿Eva? ¿Elizabeth? Sé que tu inicial era la letra e.
—Emma—le contesto, bajando la mirada rápidamente. No sé por qué, pero la forma en que me mira este chico, a pesar de que lo acabo de conocer, me intimida... y no de la misma manera en que lo hace Ash.
<<Ash... se ha ido del motel>>.
—¡Emma! Casi acierto.—Se ríe, y pide una gaseosa cuando la camarera viene a tomarnos nota—. Mira, ya tenemos una letra en común. Yo soy Elijah.
Cuando revela su nombre, recuerdo la conversación telefónica de Victoria en el coche. Estaba hablando sobre Kenneth y Zack con él. Lena me dijo que eran novios, pero Victoria no lucía muy cariñosa a través de su llamada, o al menos, esa fue mi impresión.
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Recuerda
Teen FictionCuando Emma Tkachov despierta en el hospital, sabe que su vida acaba de derrumbarse. Sola en el mundo, sin nadie con quien contar, se ve obligada a dejar la universidad y a adentrarse en el mundo laboral, con el dolor desgarrador de haber perdido a...