It's you ♡ (Editando)

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El pequeño niño de siete años corría por todo el jardín, dejando atrás a la castaña. Todo paro cuando Taehyung se había tropezado con una rama haciéndolo caer.
Jennie corrió más rápido hasta llegar a él, quien estaba abrazado a su pierna y lloraba en silencio.

- m-me duel-le m-mucho - apunto a su pierna que estaba raspada y la sangre empezaba a salir.

Jennie tocó con suavidad el raspón y di un delicado beso en este, haciendo que el castaño se calmara un poco.

- Vamos adentro para curar eso ¿qué te parece? - Jennie le regaló una de esas sonrisita gomosas que tanto le gustaban al niño —. Ya esta tu mejor amiga para cuidarte así que no llores más Tae Tae.

En ese momento pudo comprender que Jennie era uno de los mejores regalos que la vida le pudo dar.

Actualidad

- ¡Jennie apresurate! - grito Taehyung desde afuera de la ostentosa mansión de donde vivía ella.

Jennie salió de la casa con toda tranquilidad, como siempre se le solía ver. Un pequeño bufido salió de sus labios después de algunos minutos de espera que para el fue bastante tiempo, dando paso a una sonrisa cómplice que se instaló en el rostro del pelinegro . Su cabello castaño perfectamente arreglado caía sobre sus hombros, su piel de un tono un poco bronceada pero aún así blanca y tersa relucía al chocar con los rayos de sol, su rostro sereno y  con su típica sonrisa gomosa que tanto halagaba y encantaba a Taehyung y su gran estilo para vestir era innegable.

Su mejor amiga siempre lucía radiante y hermosa. Y no solo lo decía por ser su mejor amiga, el era muy honesto en ese sentido pero en este caso no había porque mentir.

- Lo siento Tae - se disculpó ella dándole un beso de la mejilla y después de eso un rápido abrazo antes de subirce al auto color negro que había recibido Taehyung por su cumpleaños, el cual los llevaba a todas partes.

Taehyung arrancó el auto y se dirigió a la universidad. Un hábito que había acogido desde que entraron a universidad, el llevar todos los días y sin falta a Jennie; porque aunque Jennie viniera de una familia muy adinerada, teniendo autos en su garage  que ella podría utilizar para traerse ella misma a donde fuese, Taehyung siempre recibió la misma respuesta "adoro tu compañía y me gusta el olor que desprende tu auto".

Pero no todo era color de rosa, por supuesto, una de las pocas cosas que a Jennie no le gustaba y por la cual siempre empezaba una conversación era el gran silencio que se formaba entre ellos. Taehyung prefería escucharla hablar, amaba escucharla hablar mientras el se quedaba callado y asentía pero cuando Jennie no decía palabra alguna, el peli negro prefería escuchar la música que pasaba en la radio o simplemente estar en silencio.

Algunas veces en las que Jennie tenía que sacar temas de conversación totalmente fuera de lugar como por ejemplo...

- ¿Cómo van las cosas con Nayeon? ¿Todo va bien? - pregunto derepente la castaña, sorprendiendo al chico quien la miro de reojo y después soltó una risa.

- Vamos Jen, tu sabes que con Nayeon no quería nada serio ni nada por el estilo, los dos teníamos eso muy claro - expreso Taehyung ganándose un ligero golpe de Jennie en el hombro.