It's you ♡ (Editando)

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Sus ojos estaban entre cerrados tratando de adaptar a la luz de la habitación. Miraba a todos los que estaban en la habitacion expectante, miro parte de su cuerpo y casi se queda sin aire, trato de decir palabra alguna pero parecía que algo se lo impidia.

— Jennie es un milagro — el doctor se acercó hacia ella — no trates de hablar, tu mandíbula está fracturada ¿podrías escribir como te sientes?

Su vista se posó en el pequeño pizarrón que traía el adulto en sus manos. Se lo paso con cuidado aunque no entendía nada de lo que estaba pasando, hizo caso y con temblor en su mano abrió el plumón y empezó a escribir en el y agradeció internamente que su mano derecha no estaba vendada aunque con notables moretones.

"¿Acaso me arrolló un auto? ¿Que paso?"

El doctor Jung leyó lo que escribió y sonrio, no estaba tan equivocada.

— algo parecido Jennie — el doctor Jung empezó a revisar sus signos vitales — ¿me podrías decir que fue lo último que recuerdas?

Quedo en blanco totalmente, pero solo tuvieron que pasar segundos para que los recuerdos la golpearan fuertemente. Empezaba a sentir un fuerte dolor de cabeza y una mueca de dolor se formó en su rostro. Chillo de dolor y las lágrimas no tardaron en llegar.

— shhhh Jennie necesito que se tranquilice, el dolor va a pasar pronto. Aguante por favor.

Jung no podía simplemente sedarla para que el dolor pasara pues había estado en un estado de coma por tres semanas en donde le suministraron medicamentos sumamente fuertes y si seguían inyectandole más líquidos, aunque aliviará el dolor, a la larga era peligroso.

Aunque la imagen era desgarradora, Jennie con sus mejillas empapadas y retorciéndose del dolor que sentía en su cuerpo, no podía hacer nada más que verla y decirle que el dolor pasaría, decía mentiras porque el dolor no pasaria.

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— papá... digo doctor Jung — el chico se paró de su asiento y se acercó a su padre cuando salió de la habitación — ¿c-como esta? ¿Esta bien?

Desde que Hoseok se había enterado que Jennie había despertado, se habia encargado de comunicarle a los chicos la noticia y esperaron ansiosos que el padre de Hoseok saliera y les diera noticias de ella.

— esta bien aunque tendríamos que estar haciendo exámenes constantemente y chequeando sus signos vitales. Es una chica fuerte, pero las heridas que tiene son dolorosas.

Los chicos celebraron que estaba bien a excepción de Jisoo quien se mantenía seria, pues hasta no verla y asegurarse de que estaba bien no celebraría. Sabia de la gravedad de sus heridas y el gran cuidado que tendría que tener a partir de ahora.

— ¿podemos verla? — pregunto Jisoo.

— podrán verla en un par de horas, por ahora será mejor dejarla descansar — indicó el doctor Jung revisando algunos papeles — debo retirarme. Hoseok vienes conmigo, necesito hablar contigo, con su permiso.

El adulto hizo una reverencia para acto seguido retirarse junto a su hijo quien sabía que no podía salvarse de una buena llamada de atención, pero no se arrepentía, todo había sido por una buena causa.