Investigación

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El fin de semana había pasado algo lento, Sherlock no podía dejar de pensar en que iba a significar el estar todo un fin de semana con John... solos. A juzgar por la sesión de besos en su cuarto era un poco obvio que eso continuaría apenas tuviesen oportunidad, por lo cual quería estar preparado, así que comenzó a investigar.

El sexo era un tema un tanto desconocido para el, obviamente conocía toda la parte biológica, de donde vienen los bebés y toda esa basura, pero conocía muy poco sobre el sexo con otro hombre y el placer. Nunca había visto pornografía, simplemente no le llamaba la atención, ni siquiera se había sentido atraído por alguien hasta que John apareció en su vida. Obvio si sabía como masturbarse, era un proceso biológico y lo hacía en la ducha de vez en cuando si se despertaba con una erección matutina, nunca había estimulado la acción con pensamientos sobre alguien, nunca se lo había planteado hasta que comenzó a investigar sobre el tema.

Encendió su computadora el sábado por la noche, en Internet se encontraban cientos de paginas porno y ninguna explicaba mucho a su parecer, así que comenzó a buscar paginas más "educativas". Encontró muchos artículos que hablaban sobre el uso de lubricantes para practicar el sexo anal, se preguntó que posición adoptaría cada quien, se sonrojó al pensar que no le molestaría ser el "pasivo", de todas formas supuso que no estaba mal prepararse para cualquiera de las dos opciones. Casi todos los artículos concordaban en que utilizar lubricantes a base de aceite era mala idea, así que descartó cualquier opción casera, como vaselina, aceites de masaje, entre otros. Ahora la pregunta era ¿Donde iba a encontrar lubricantes? En el pueblo no había nada parecido a una SexShop, ni las farmacias vendían cosas así, o al menos eso creía, de todas formas tendría que ir a comprobarlo y aprovecharía de comprar algunos condones, quería estar preparado y aprender lo más posible.

De todas formas decidió buscar una sexshop online, grande fue su sorpresa cuando descubrió que estas no eran solo venta, si no que también una gran fuente de información de como utilizar cada cosa, ademas de algunos tips para el sexo, ya sea homosexual o heterosexual, lo cual le pareció fascinante. Había una gran cantidad de productos, lencería, juegos, vibradores y lubricantes, que era lo que andaba buscando. Había mucha variedad, sabores, efecto frío o caliente, al final se decidió por comprar el que más le había gustado, se guió tanto por la descripción del producto como por los comentarios y valoraciones. Era un lubricante 100% a base de agua que simulaba la textura de uno a base de silicona, lo cual lo hacía más resistente y sedoso, se oía perfecto.

Los productos como estos eran bastante caros, pero no se hizo demasiado problema, lo veía como una inversión para su investigación sobre el sexo, ademas, había recibido bastante dinero por parte de su hermano en su cumpleaños, de todas formas lo odiaba, pero quizá lo tomará en cuenta la próxima vez que le pida un favor. El envío era bastante rápido, solo dos días tardaría en llegar, así que decidió encargar condones, después de todo se ahorraría las miradas del señor de la farmacia, encargó dos cajas de 12, quizá exageraba, pero era mejor que sobren a que falten. La tienda prometía total confidencialidad con los clientes, así que el paquete vendría totalmente envuelto, de todas formas decidió tomar mas precauciones y especificó que el mismo lo iría a retirar a la oficina postal.

Ya terminada su ardua tarea de investigación decidió apagar la computadora e irse a dormir, no sin antes observar un rato la fotografía de John que descansaba en su pared. Esa noche tuvo sueños bastante comprometedores en los que aparecía cierto rubio de ojos azules, quien lo besaba de forma ruda y tocaba su cuerpo con descaro mientras lo acorralaba contra los estantes de la biblioteca.

-Mierda!- Dijo al ver la erección en sus pantalones por la mañana, nunca se había sentido tan avergonzado de despertar así.- Estúpido John- Habló más alto de lo que hubiese querido, mientras intentaba caminar con algo de dificultad hacía la puerta de su habitación, tomó una tolla y se dirigió al baño, necesitaría una larga ducha para bajar esa maldita cosa en sus pantalones.

Incompetencia / Teenlock AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora