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Shuhua es molesta, ella lo sabe, y realmente no le importa la etiqueta. No hay un momento en el que no esté gritando, bailando o en general excitable. La mayor parte de esto se centra en su Soojin, ya sea su apego a su novia, su constante profesión de amor (especialmente en público, con sus amigas, porque Shuhua no puede evitarlo cuando su corazón está a punto de estallar cuando ella mira su rostro perfectamente esculpido), o muestras de posesión (porque sí, Soojin es perfecta y tiene una cara perfecta, así que por supuesto que buscará algunos pretendientes, todos con los cuales Shuhua peleará personalmente si es necesario).
Ella le da crédito a la divina paciencia y amabilidad general de Soojin por poder tratar con ella todos los días. Entonces, tal vez fue una especie de venganza de Soojin hacer cosas como esta para callar a Shuhua por una vez y dejarla incapaz de calcular incluso las acciones más pequeñas.
Por una vez en la corta vida de Shuhua, estaba callada. Era un sábado perezoso sin mucho que hacer más que quedarse en casa. Soojin y Shuhua estaban sentadas, acurrucadas, una al lado de la otra en su sofá, viendo una especie de programa de variedades. Shuhua estaba concentrada principalmente en jugar con los dedos de Soojin, y tal vez por eso no notó que ésta la miraba fijamente.
Shuhua levantó la vista, captó su mirada y se encontró sonrojándose, ¿cuándo no se estaba sonrojando alrededor de Soojin? Puede jugar mucho y ser dramática, pero una cosa con la que nunca bromeaba era el hecho de que Soojin hacía que su corazón latiera con fuerza, incluso cuando era algo tan pequeño como una mirada dirigida hacia ella.
ー¿Qué?ー Shuhua preguntó con curiosidad, mirando hacia atrás solo para asegurarse de que Soojin no estuviera mirando otra cosa. Escuchó la suave risita de Soojin y se dio la vuelta, una pequeña sonrisa instantáneamente provocada por el sonido.
ーEres linda.
ー¿Qué? ¿Yo?ー Shuhua se burló en un grito ahogado, levantando su mano desocupada para enmarcar su rostro.
ーNunca te volveré a felicitarー, dijo Soojin inexpresivamente, con la cara seria.
ー¡Unnie!ー Shuhua gimió. Pero fue inútil, los ojos de Soojin estaban pegados a la televisión de nuevo. ーBueno, tampoco creo que seas linda.ー hizo un puchero Shuhua. Soojin le lanzó una mirada poco impresionada, antes de volver su atención a la pantalla del televisor una vez más. ーUnnie. ー intentó. ーBebé…ー gimió tratando de acercarse más a Soojin. Se inclinó hacia adelante para plantarle un beso en la mejilla, solo para ser apartada por Soojin. ー¡Jin-ah!ー gritó Shuhua, agarrando el brazo de Soojin.
ー¿Por qué eres tan pegajosa?
ー¡Me estás ignorando!ー Shuhua gimió.
ーOh, ¿quieres mi atención ahora?ー Shuhua asintió con entusiasmo. Soojin suspiró, tomando el rostro de Shuhua en su mano y atrayéndola hacia ella, inclinándose, con los labios fruncidos. Shuhua saltó con un chillido, su rostro se puso rojo.
