¿Cómo me siento?

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Me he pasado un año fingiendo estar bien. El cual ha sido un infierno. He tratado de que las personas a mi alrededor no lleguen a notarlo. Sigo procesando cómo la persona a la cual consideraba mi mejor amiga, pudo traicionarme. Me la he pasado preguntándome si fui lo suficiente para una antigua pareja. ¿Que hizo falta de mí para ellos?
En realidad, ¿no fui lo suficiente para cada persona que se fue de mi lado? 

Parece que cada año voy perdiendo un pedazo de mi vida. Me voy quedando conmigo, realmente es triste. Justo ahora me doy cuenta lo triste que esto es. 

Mis lágrimas recorren mis mejillas lentamente. Llevo mi cabeza hacia atrás, toco mi cara con mis manos, tratando que las voces en mi cabeza paren. Quiero que esto se detenga. Trato de esconder todo ese sufrimiento detrás de una sonrisa, la cual a muchos al parecer les agrada. Como me gustaría detener todo esto.
Todo el tiempo me siento sola, no puedo contarle a mis amigos o familia como me siento.

Es una noche lluviosa, cada dos minutos se escucha un relámpago cerca a mis oídos. Voy caminando por un sendero con poca luz, no llevo sombrilla o impermeable. Las gotas frías recorren mi cuerpo, bajan lentamente hasta llegar a mis pies, dentro de mis botas negras. Faltan varios kilómetros para llegar a casa. Estoy completamente sola. Las personas normalmente evitan este tipo de "atajos". A mi me parecen los mejores para poner en orden mis ideas, aunque existen momentos en los cuales no funciona. Mi cabeza comienza a darle vueltas a cada momento que me hace sentir mal. Comienzo a caminar un poco más acelerada, después a trotar hasta por fin llegar a correr. De esta manera poder evitar pensar en todo. Las gotas de lluvia caen bruscamente en todo mi cuerpo. Caigo de rodillas en un charco de lodo. Levantó la mirada al cielo, esperando de esta manera que la lluvia se lleve el barro de mi cara. Me quedo cinco minutos tirada de rodillas. Cuando me logró levantar, un relámpago cae en un árbol a varios metros lejos de mi. Nuevamente comienzo a correr rumbo a mi casa, esperando no falte mucho. Ya he dejado el árbol y mi caída muy atrás.
Logro divisar mi casa a lo lejos, gracias a las luces encendidas. Estoy a punto de llegar, las luces ya no existen, mi casa se fue. Miro a mi alrededor, esperando verla nuevamente. ¡Maldita sea! Grito esperando alguien logre escuchar y mis padres salgan por mi. No tengo suerte. Intento nuevamente. Nada. Vuelvo a caminar en línea recta, mi llanto no cesa. Siento lo salado de mis lagrimas en mis labios. Al parecer no tengo salida. Mis pies duelen de tanto caminar y correr. A lo lejos logro divisar luces, al parecer de una casa. ¡Por fin! Mi casa nuevamente. Corro a la entrada, todo se encuentra perfectamente.
Abro la puerta, me quito mis botas para no ensuciar el piso limpio. Voy a mi cuarto, dejo las luces apagadas. Me siento a un lado de mi cama, abrazando mis piernas a mi pecho. Me quedo varios minutos llorando en esa posición. Escucho pasos acercándose a mi, no les doy importancia. Me quedo en la misma posición y siento como sus brazos me envuelven hacia él. Dijo absolutamente nada, no hacía falta. Lloré aún más sabiendo que alguien estaba ahí para siquiera abrazarme. Levante y gire mi cabeza para verlo. No estaba ahí. Solo fue mi imaginación. Quería tanto que estuviera conmigo. Deseaba que me dijera: "todo estará bien" . Lo deseaba tanto que sentí su presencia tan real. Sentí su calor, su aliento, sus brazos sosteniéndome fuerte.
Nuevamente me encontraba sola. Deseaba que eso dejara de ser así.
Me sentía tan pequeña, tan frágil, tan infeliz.
Seguí llorando hasta quedarme dormida.

Me obligue a despertar después de sentir agua recorrer mi cuerpo, abrí mis ojos. Todo a mi alrededor estaba como cuando me quede dormida. A excepción de mi que ya estaba en mi cama. No existía ni una gota de agua. Todo estaba completamente seco.
No habían pasado ni dos horas de que llegue a casa. Todo era silencio total. Fui por un poco de agua, no escuché absolutamente algo. Fui al cuarto de mis padres, pero no estaban. Fui a los otros cuartos, mis hermanos no estaban. ¿Se fueron sin mí?
Llame a sus celulares, pero se escuchaban en casa. No los llevaron con ellos, ¿por qué?
Esta noche se ponía cada vez más rara. Ahora si me encontraba completamente sola.

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