Willgan Month (#PremiosKarmaland2020)

Día 6: Piercing

Imagen creada por Thoke__14 , Thoke_14 en twitter e instagram. Te amo y amo tus historias y dibujos <3

Advertencias: Sexo oral, relación Dom/Sub, no apto para menores

Fargan tiene varios piercings, pero nadie lo sabe, ya que se ha asegurado de no enseñarlos en ninguno de los casos. Están en zonas que se podrían considerar comprometedoras, por lo que para que alguien los viese se tendría que acercar mucho, demasiado, algo que ni él ni su pareja permitirían. Willy es el único que sabe que el búho tiene varios piercings, es más, se podría decir que se los hizo gracias a él o por él, aunque por supuesto que el búho estuvo de acuerdo en hacérselos, ni siquiera dudó a la hora de aceptar, si no hubiese sido así el albino no hubiese insistido, respetando la decisión de su amado.

La cuestión es que Fargan tiene cuatro piercings que se hizo por sugerencia de Willy, uno en la lengua, otros dos en cada pezón y el cuarto en la punta de su miembro. Ahora ¿Por qué en esas zonas, si eran las más dolorosas? Bueno, se podría decir que son zonas convenientes para ciertas actividades. Por ejemplo, de esa forma Willy podía enganchar una cadena a los piercings y obligar al castaño a que le siguiese mientras torturaba sus zonas sensibles al tironear levemente de la cadena. Juguetear así con su búho era de sus cosas favoritas, adoraba las expresiones que ponía al sentir tanto dolor como placer entremezclados.

Ahora mismo, se veía exquisito ahí, desnudo, arrodillado en el suelo con las manos atadas a la espalda, temblando mientras se retorcía levemente debido a las vibraciones del juguetito que llevaba dentro, esforzándose por no correrse, debido a que Willy aún no le había dado permiso. La cadena de plata que unía tres de los piercings tintineaba debido al movimiento, haciendo la escena más obscena aún, si es que eso era posible. El albino estaba sentado en el borde de la cama, mirándole con suficiencia, sujetando en una de las manos el mando del vibrador, enseñándolo a modo de amenaza, ambos sabían que si aumentaba el ritmo de las vibraciones, Fargan no duraría mucho más, y correrse sin permiso significaba castigo. Se levanta de la cama y se acerca al jadeante búho para empezar a atormentarle tironeando de forma juguetona de la cadena, sus pezones y miembro enviando señales de protesta por todo su cuerpo que le hacen tragar saliva y jadear necesitado, el dolor excitándole más de lo que ya estaba.

-Te propongo un trato, Fargan, si consigues hacer que me corra con tu boca, te daré permiso para que tú también lo hagas, pero solo si lo consigues, y después de mí, por supuesto ¿Qué dices? -Mientras decía esto, había soltado la cadena, rodeando al castaño hasta ponerse detrás, agarrándole del pelo y tirando para obligarle a levantar la cabeza, lo que hizo que la cadena se tensase. El castaño no pudo evitar gemir, de placer, de dolor, no lo sabía, probablemente de ambas- ¿Y bien? ¿Qué dices?

Cuando Willy le suelta, solo puede asentir derrotado. Una vez que se vuelve a sentar al borde de la cama, se acerca como puede, mirándole suplicante para que al menos le ayude a abrirle el pantalón, pero solo recibe una sonrisa maliciosa a cambio. Baja la cremallera de la bragueta con los dientes, al igual que desabrocha el botón, esto último con notoria dificultad, pero finalmente consigue sacar el miembro del albino, jadeando necesitado cuando lo ve. Es ahí cuando hace uso del piercing en su lengua, utilizándolo para estimular al albino todo lo posible, tratando de volverle loco de placer. Primero lame toda la longitud, no dejando un solo trozo de piel desatendido, rodeando la punta con la lengua, frotando el piercing contra la sensible carne, para después metérselo en la boca por completo, hasta que tocó su garganta. Empezó a mover la cabeza simulando embestidas mientras seguía lamiendo el miembro, estimulándolo también con las vibraciones de sus jadeos y gemidos que no podía contener debido al vibrador en su interior. Cada vez que podía, paseaba su piercing por la longitud del miembro, haciendo que Willy se estremeciese de placer, le encantaba cuando Fargan hacía eso.

Continuaron así un rato, el albino tratando de mantenerse estoico todo el tiempo posible y no ceder, pero finalmente agarró la cabeza del búho, follándose su boca sin compasión mientras subía las vibraciones del juguete al máximo. Ambos cuerpos temblaban debido al placer, y en una embestida particularmente profunda, Willy se corrió en la boca de Fargan mientras que con un gemido gutural le ordenaba: "Córrete, Fargan" a lo que el castaño obedeció, corriéndose con un gemido de alivio y placer puro, manchando el suelo y parte de la cama.

En cuanto el albino se recuperó, procedió a desatar al búho, quitándole en el proceso todos los accesorios del cuerpo para tumbarle en la cama con cariño.

-Eres perfecto, Fragan, tan hermoso, deberías haberte visto -Le susurra mientras reparte besos y caricias castas por todo su cuerpo, buscando hacerle sentirle amado y a salvo después de la sesión. Finalmente, se tumba a su lado para abrazarle, acariciándole el pelo y la espalda hasta que se duerme. La ducha podía esperar.

Escribo esto a las tres y media de la mañana, medio dormida y con dolor de cabeza, así que no me hago cargo de las incongruencias que pueda haber. También, escribir sexo oral no es mi fuerte, no sé por qué me he metido en ese lío. A pesar de todo, espero que os haya gustado.