. Un castaño y un rubio se encontraban sentados escuchando como su mayor les daba el sermón de sus vidas.
- Deben entender que lo que han hecho ayer está muy mal, supongamos que las bebidas no hubieran sido alcohol y hubieran sido otra cosa, como veneno, ¿Qué hacía yo a las once de la noche con dos jóvenes envenenados? - Jimin y Kookie no procesaban bien las palabras debido a su dolor de cabeza.
- Si si, ya entendimos Tae, ¿Podemos ir a dormir un poco más? Son las siete de la mañana y es sábado - El rubio necesitaba dormir más, tenía un dolor horrible de espalda y ni que hablar de su cabeza.
- Claro... que no. Mira Jimin, te quedan unos dos días aquí, así que lavarás los platos del desayuno y almuerzo esos dos día que te quedan.
- ¿Qué? No señor, yo soy su invitado, deben tratarme bien - Si en su casa no lavaba sus platos, menos lo haría en una casa ajena.
- Nada que invitado ya hable y tú, Jungkook, limpiaras los baños por cinco días - El castañito estaba en otro mundo, solo asintió y volvió a cerrar sus ojos - Okey, ya que saben sus castigos, vallan a hacerlos.
- Mira Tae, aún no desayunamos, así que yo, dormiré un poco más - No espero respuesta del peliazul y se fue a su cuarto. Por otra parte, Jungkook no salia de su mundo de sueños.
- Se cree listo el enano. Bueno Jungkook, anda a limpiar los dos baños del primer y segundo piso - Al no recibir respuesta se acercó al menor y lo vio con sus ojitos cerrados, escuchando su calmada respiración - Jungkookie, despierta - El castañito ni se inmutaba - Bebé, así no vas a cumplir tu castigo y voy a quedar como un tonto - El menor ahora parecía Tae haciendo berrinche ya que no quería quedar como si no tuviera mando en esa casa.
- Haga silencio, quiero dormir - Tae lo miró molesto e hizo un puchero -
- Está bien... vamos al cuarto, no quiero que te enfermes - Trató de parar a Kookie, pero este lo abrazó y ambos cayeron al sillón - Bebé debemos ir al segundo piso - Kim trató de levantarlo, pero Kook lo abrazó más fuerte y se acurrucó en su pecho.
- Duerma conmigo TaeTae, Kookie lo quiere mucho, pero usted no - Tae dejó de hacer fuerza y se acomodó mejor, trato de arropar a Kook con su chaqueta, quedándose él con frío, pero todo valía la pena con tal de que su pequeño no agarre un resfriado - Kookie quiere mucho a TaeTae - Kim embozó una sonrisa y decidió dormir un poco más.
. Unas horas después, Kim se despertó, sintiendo un pequeño malestar en su garganta, vio al menor durmiendo plácidamente a su costado, sonriendo enternecido por el pequeño puchero que se formó en los labios contrarios, decidió que era hora de despertarlo.
- Kookie, ya son las... ¡ONCE! Es muy tarde, debes despertar bebé, debes desayunar algo, yo debo desayunar algo.
- Ah, creí que si no me movía no se iba a despertar. Bueno ya estoy un poco mejor, ¿Dónde está el desayuno? - Kim lo miró serio -
- Osea que ya estabas despierto y no avisas - El castaño asintió - Mira, solo te perdono porque te preocupaste por mí.
- Si, en una relación, ambas personas deben preocuparse por la otra..., o... eso dice una página de Internet que leí hace unos días - Tae sonrió y se levantó.
- Vamos a desayunar, creo que Jin ya preparó algo, voy a buscar, ya regreso - Unos minutos después, Kim regresó con un plato de tostadas con mermelada y unos vasos con jugo - Jin no preparó nada para nosotros y Jimin ha dejado una nota diciendo que ya lavó los platos de los que han desayunado a tiempo y se ha ido a comprar ropa, así que... solo pude preparar esto.
- No importa daddy, así sea lo más feo del mundo, si lo como con la persona que amo, no será tan malo - Kim se sentó a su lado y puso el desayuno en la mesa de centro.
- ¿Lo has leído en otra página web? - Al ver el leve sonrojo en las mejillas contrarias empezó a reírse.
- Yaaa...~ Yo se lo digo con mucho afecto y usted se ríe - Cogió su tostada y le dio un mordisco, Tae se disculpó con él y copió su acción con la tostada - Uhm... ¿Le puedo preguntar algo?
- Dime bebé.
- Pues... ¿Podemos hacer un viaje? - Tae lo miró curioso - E-está bien si no quiere..., me he portado mal y no merezco un premio.
- Bueno... no soy mucho de viajar, además, tengo que quedarme aquí, ahora más que nunca por la empresa, lo siento bebé - Kookie hizo un puchero inconscientemente - No te pongas triste Jungkookie.
- No se preocupe, debo entenderlo, c-cambiando de tema, lo escucho un poquito más ronco, ¿Se siente bien?
- Sí bebé, un pequeño malestar en mi garganta, nada grave - Kookie lo miró apenado - No estés triste por eso, ya he tenido unos resfriados antes, nada nuevo.
- P-pero por mi culpa usted se va a enfermar, Kookie no quiere que TaeTae se enferme por su culpa - El castañito abrazó al peliazul.
- Ay bebé, es común que las personas tengan un resfriado en época de invierno, no es tu culpa, así que no tengas ese pensamiento en tu cabecita.
- Uhm... no. Lo voy a cuidar mucho, así se le pasa rápido, ahora soy el doctor Jeon - Ambos empezaron a reírse por las ocurrencias del menor.
- Entonces el doctor Jeon, debe ir a limpiar, por su castigo.
- Okey..., pero si se siente muy mal me avisa ¿Si?
- Claro bebé, no te preocupes - Kookie se acercó para besar a Tae, pero este retrocedió - Creo que eso no se va a poder bebé, si me besas te puedes contagiar y es lo que menos quiero - El castañito asintió y se fue a hacer su trabajo - Hace mucho tiempo que nadie se preocupaba así por mí, gracias bebé..
- Adivina quién tenía mi libreta - El mayor se oía molesto.
- Uhm.. no se ¿Jimin?
- No. Taehyung, mi hermano y el muy hipócrita me ayudó a buscarla ayer por la noche, fue muy ingenuo al pensar que ahí escribía mis planes.
- Debes tener más cuidado Jin, debo irme, el contacto ya llegó - El mayor de los Kim, colgó la llamada y volvió a posar su vista en el castañito que corría de un lado a otro tratando de limpiar el baño - Disfruten mientras puedan ridículos.
^ Manzanita ^
. JEJE ayer me olvidé de subir cap, pero ya está, espero les guste 💜🍎
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⤚𝘿𝘼𝘿𝘿𝙔⤙𝗏𝗄𝗈𝗈𝗄ᐝ
Fanfiction- N-no me haga daño por favor - Lágrimas recorrían las adorables mejillas del castaño- - No te haré daño bebé, yo solo te voy a cuidar y hacerte feliz - Respondió con dulzura aquel extraño cerca del rostro del menor.