Sussesos

Capítulo 22

-Debemos avisarles a los chicos- dijo muy decidido Iñaki.

-Ya es tarde. Son pasadas las dos de la mañana.

-Los despertamos, no importa. Esto es algo importante.

-Vos no vas a decir nada - le prohibió Alexa. -Vamos a dormir, vamos a meditarlo y mañana si lo vemos pertinente avisamos- terminó de decir en tono amenazador y luego se retiró a la habitación.

Ambos chicos llegaron a la habitación casi al mismo tiempo, notaron que habían juntado todas las camas en la pared contraria a la puerta en caso de algún tipo de ataque, y solo las dos esquinas estaban vacías. Iñaki se dirigió a la esquina que estaba al lado de Camile y Alexa se acostó al lado de Valentín. Aunque realmente ninguno pudo dormir tranquilo en toda la noche, se levantaron recién al día siguiente. Día del nuevo bautismo para ser números.

-No quiero ir a desayunar- dijo Mili al despertar y notar que todos estaban sentados en sus camas.

-Nadie quiere. Vinimos solo por respuestas, deberíamos tomarlas y seguir nuestro camino- aseguró Manuel.

Iñaki miró a Alexa para ver si tenía su aprobación y ella solo asintió y miró hacia otro lado.

-De hecho no podemos irnos sin más. No después de lo que vimos anoche en la sala de entrenamiento - comenzó Iñaki.

-Si es por el cadáver, nosotros lo dejamos ahí idiota- le recordó Lucía con su tono sobrador.

-No es por el cadáver. Es algo peor. Estábamos entrenando cuando sin querer rompí un fondo falso de madera. Del otro lado había zombis amordazados, aunque no pudimos ver muy cómo eran, pero en serio dio miedo- explicó el joven.

-No es muy difícil de entender, deben tenerlos para cuando dos personas maten a alguien y no sepan qué hacer con el cuerpo - sonrió Camile. -Chicos, es nuestra salvación, estos seres devoran todo, con suerte dejaran los huesos y será más sencillo tirarlos a cualquier lado-

-Estás tonta ¿No? - preguntó enojada Alexa. -Tal vez quieran tirarnos a nosotros, tal vez ya entraron a la sala de entrenamiento y tal vez ya hayan descubierto el cadáver que nosotros dejamos ahí.

- ¿Qué cadáver? - preguntó Mili.

-Hubo problemas ayer- le contó Manuel- Un hombre malo trató de hacerle cosas malas a Camile y ella se defendió-

- ¿Trataron de violarla? ¿Y ella lo mató?- volvió a preguntar con cierto desinterés.

-Parece que no es tan pequeña como ustedes creían- dijo sonriendo Lucía.

-¿Qué vamos a hacer?- preguntó retomando el tema Iñaki.

-Haremos lo siguiente- habló Valentín. - Hoy fingiremos que nada pasó, sin embargo vamos a interrogar a los que están de nuestro lado, ya sabemos que hay dos que son de los nuestros, Axel y Milen. Mientras tanto, Lucía y Mili, ustedes deberán hablar con los residentes de este loquero.

-Hemos hablado con todos los que viven aquí una y otra vez por más que nos lo prohibieran. No saben nada. 

-Debe haber algo que no estamos viendo. Debe haber alguien que tenga respuestas.- susurró Iñaki.

-Ezequiel- dijo animada Camile. Todos la miraron extrañada. - Cuando hablé con Milen me dijo que había alguien más, alguien más cercano a la gobernadora. Ezequiel, pero nunca lo hemos visto.

-Vamos a averiguar lo que sea posible de él. Quienes hablemos con los residentes vamos a tener que preguntar cómo es. De todos modos, creo que lo veremos hoy en el bautizo - propuso Mili.