Capítulo 28

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            Paso a paso los jóvenes fueron saltando de árbol en árbol, con el cuidado de no caer. Todos iban de a dos atados por sogas que sacaron de sus mochilas. De esa forma podían mantener el equilibrio y salvarse en caso de resbalar. Liderando el paso iban Camile y Alexa, detrás de ellas iban Lucía y Mili, y al final Iñaki y Axel. Valentín iba solo a gran distancia diciendo que no necesitaba que lo cuidaran.

Llegaron al final de la hilera de árboles cuando estaba anocheciendo y dada la situación mental de todos en ese momento, decidieron pasar la noche entre las grandes y fuertes ramas del árbol. Se ataron con fuerza para no caer y se dispusieron a descansar, pero durmiendo lo menos posible.

-Deberíamos buscar agua, queda poca y podríamos deshidratarnos - dijo Mili en general.

-No podemos bajar de estos árboles, no sé cómo, pero estos zombis se mueven por la tierra, si tocamos tierra nos van a encontrar- le recordó Alexa.

-Si se mueven por la tierra ¿Por qué no nos atacaron antes? Caminamos por más de medio día y no aparecieron- cuestionó Valentín.

- ¡No lo sé! - por poco gritó Alexa en respuesta y algunos zombis aparecieron a los pies del árbol, pero al no escuchar nada más volvieron a ocultarse.

-Tengo que probar algo - dijo Axel tomando la mochila de Iñaki y sacando de esta una lata vacía de comida.

- ¿Qué vas a hacer? - susurró Lucía.

-Tirarla, cuando Alexa habló aparecieron 3 o 4, quiero ver cuando aparecen con un ruido menor.

Y eso hizo. Tiro la lata sin fuerza alguna, pero a penas esta tocó el suelo aparecieron alrededor de 10 si no es que más.

- ¿Qué se supone que afirma esto? - preguntó Iñaki.

-Significa que por más que se guíen por el oído, escuchan a la tierra ya que están bajo esta.

-Eso no responde muchas dudas- aseguró Alexa.

-No, pero si conseguimos llegar al río e ir a través de él, no tendríamos de qué preocuparnos- dijo por primera vez Camile. -Aunque claro, si bajamos de este árbol morimos todos y el río quedó bastante lejos.

-Y de todos modos ¿al llegar al río qué se supone que hagamos? ¿Nadar hasta encontrar un bunker? Está frío y tenemos hambre, no conocemos este lugar y si lo conocíamos ya no es igual. - se quejó Valentín.

-Puede que no sea igual, pero hay cosas que no cambian tan rápido - comenzó Alexa. - Los cerros deben seguir en el mismo lugar. Y si encontramos el cerro Catedral podríamos guiarnos al lago. Aunque si el presidente se escondió en este lago debe estar en las islas ¿no? - terminó de hablar sin esperar respuesta y subiendo hasta la cima del árbol.

Desde allí arriba podía ver absolutamente todo. Los cerros, unos lagos, pudo notar que el río no estaba a mas de 10 metros, pero también pudo notar que el lago Nahuel Huapi había aumentado su tamaño considerablemente, que el río desembocaba en él y que las islas, donde ella creía que estaría el presidente, ya no estaban.

-Bueno- dijo al volver. -Estamos muertos, al igual que ellos.

-Tus ánimos son tan alentadores- dijo sarcásticamente Iñaki.

-Mis ánimos son los adecuados a la situación. Actualmente estamos en un árbol, del cual no podemos bajar, con zombis que devoran todo lo que toca el suelo - contestó malhumorada. Empezó a murmurar cosas y a esconder sus manos entre las mangas de su ropa.

-Entonces no debemos tocar el suelo- propuso animada Mili.

- ¡Oh, genial!¡ Volaremos! - respondió con la voz ridícula Alexa. -Tu hermano lo intentó y terminó estrellado contra el suelo. Creo que con un imbécil basta ¿no?

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