EL CHICO EN MIS SUEÑOS

DESDE LAS SOMBRAS

Esa noche no lo creí, todo este tiempo quise que terminara todo, que dejaras de aparecer en mis sueños, pero ahora sé que deje engañarme por la necesidad de volver a mi zona de confort, donde todo estaba bajo control porqué era mi monotonía y en este punto sé que no tenerte cerca me hace sentir mal, me he acostumbrado a ti...  ¿Qué es lo que estoy sintiendo? No lo sé, pero quiero que vuelvas, aunque sea en un sueño y me dejes verte por completo, deseo que juntos podamos curar las heridas de nuestras almas y cambiar nuestras vidas, construyendo un futuro mejor donde no exista dolor, ni sufrimiento. ¿Aceptarías intentarlo conmigo A...?

Llevo 3 semanas intentando soñarte, y simplemente no sucede, ¡estás cumpliendo tus palabras!

¡NO QUIERO ESTO!

Ahora me reclamo, solo intenté descubrir todo y creo que no pensé en lo que podías sentir tú, pero sé que sabes lo que mi corazón siente, sé que sabes lo que siento cuando estoy contigo y pienso que seguro no sentiste igual. Por eso te fuiste, ¿cierto?

—¿Estás bien Fer?—escucho y alguien pasa sus manos cerca de mi rostro e intenta llamar mi atención.

Pero no quiero, no quiero volver a la realidad, a mi realidad, sé que solo me voy a encontrar con mi monótona vida.

—¿Qué decías?—respondo sin ganas y miro a mi compañera de turno y trato de sonreírle, pero solo logro formar una mueca más que una sonrisa.

—¿Estás bien?—me dice preocupada.
—Claro, solo tengo un poco de migraña—digo esto masajeando mi cien.
—Deberías tomar algo, ¡estás un poco distraída!—me sugiere.
—No te preocupes ya se me pasará.—le digo para tranquilizarla, me levanto de aquella silla de tras de aquel escritorio y trato de hacer algo diferente para distraerme.
—Voy a dar una ronda, si quieres adelanta un poco el papeleo—digo esto y salgo por los corredores de aquel hospital.

En mi ronda llego donde uno de los pacientes que necesita una nueva administración de su medicamento (vancomicina). Procedo a diluir el medicamento en la solución y controlar el goteo, al terminar salgo de la habitación, pero de inmediato siento una mirada sobre mí, me giro y veo a alguien afuera e intento saber de quién se trata, me es difícil aclarar mi vista, porqué a esta hora las luces están muy tenues, por tanto, no logro visualizar de quién se trata, así que intento acercarme a esta persona, y cómo acto reflejo se aleja, tanto que corre y desaparece por los pasillos.

Cuando me acerco al lugar donde estaba, pienso ¿qué puede hacer una persona aquí escondido? Elimino mis pensamientos y me dispongo a volver a mis actividades, pero al volver entre mis pasos veo un pequeño trozo de papel en el piso, me agachó y lo tomo, comienzo a leer cada palabra:

Tú sonrisa se ha esfumado, acaso perdiste el motivo de cada una de ellas.

Desde las sombras A...