CONFESIÓN

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Esa fue la primera vez que le conté a alguien sobre mi vida, sobre todo lo que he pasado y aunque solo era una parte, me sentía mejor por el simple hecho de dejar ir eso que tanto me lastimaba.
Hoy estaba dispuesta a contar todo y por fin llegar a sentirme bien conmigo misma; en mi mente se repetía la misma palabra "Sobrevive" y era exactamente lo que venía haciendo desde que nací.

El día de hoy era tan gris, las nubes anunciaban una posible lluvia, las personas entraban en sus casas para refugiarse del viento que azotaba los árboles y por un segundo sentí tanta melancolía. En mi trayecto al hospital para mí nueva consulta con Will, se observa tan claramente por las ventanas de una casa, la familia reunida para cenar, eran felices, sus rostros lo decian y la unión no era un factor detonante en sus vidas; me dí cuenta que cuando no tienes algo puedes llegar a desearlo tanto por la necesidad de ser feliz. Después de mi caminada hasta el hospital, ingreso al consultorio de Will, lo veo tras el escritorio y no digo nada, hasta que el rompe el silencio.
—¿Cómo te sientes?—me brinda una cálida sonrisa.
—¡No muy bien! Podemos ir al grano— le digo un poco nerviosa y es que sentía que mi determinación por contarle todo desaparecía.
—Claro Fer, siéntate —dijo señalando el gran sillón en frente de él.

Respiré hondo y trate de relajar mis hombros, acomodándose en aquel sillón.

—Como ya sabe mi familia no quiere ninguna comunicación conmigo, mi mascota murió y bueno solo estudio, además de realizar las prácticas en este hospital. Estoy apunto de graduarme de la universidad, pero eso no es todo, hubo algo que detonó mis inseguridades—dije un poco nerviosa procesando lo que diría y tratando de conocer ¿Cuál sería la reacción del doctor?— tengo algo... Un enamorado, no se como decir esto, así que mejor le contaré toda la historia.

El doc Flores se levantó de su aliento detrás del escrito y me acompaño en dicho sillón.

—Hace algunos meses un paciente llegó al hospital, su nombre era Tomás— la mirada de Will era curiosa y misteriosa— era un niño de unos 4 años, yo era su enfermera, me encariñe demasiado con Tomy y el conmigo, tanto que me regaló este collar—le enseñé ese objeto que significaba tanto para mí— en fin, Tomy fue asesinado por su padre en el hospital, tal ves recuerde suceso.
—¡Claro! El niño murió por ahogado con su propia sangre—cuando Will lo dijo, sentí una punzada en mi corazón y derrame algunas lágrimas— ¡Lo siento tanto Fer! Sí quieres parar está bien.

—Está bien—dije y trate de tranquilizarme y entonces continue— después de allí empecé a tener sueños extraños con la silueta de un chico, luego descubrí que era el hermano de Tomy y comenzó hacerce presente en mi vida...

EL CHICO EN MIS SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora