—¡Vamos, tú puedes Sheila!—.
Oigo cómo mi mejor amiga, Livvy, me anima desde el público.
Es la típica chica rubia de piel clarita y ojos azules. También es mi compañera de cuarto en la universidad; nos llevamos bastante bien porque tenemos muchas cosas en común.
Sinceramente estoy un poco nerviosa, pero no por el combate, sino por la persona a la que me voy a enfrentar.
Normalmente suelo estar relajada; he entrenado mucho y sé que voy a dar lo mejor de mí, y lo que pase pasará. Pero esta vez es distinto.
Estoy a punto de enfrentarme al campeón del año pasado del torneo de taekwondo de Melbourne, Australia. No, no, no sólo del año pasado, también del anterior. Es una máquina.
No es por presumir, pero a mí tampoco se me da mal. De lo contrario, no habrían permitido que una chica se enfrentara a un chico, ya sabéis, ellos tienen más fuerza por naturaleza. Además, yo insistí para que se celebrara una final entre los campeones de ambos sexos.
Sin embargo, él nunca ha revelado su identidad. Sólo sus compañeros de equipo y su entrenador la conocen.
Una vez que acaba el combate, se va sin más, sin quitarse el casco, de forma que en ningún momento deja visible su rostro.
Quiero vencerlo, pero sé que será muy difícil. Ayer estuve analizando detalladamente todos los vídeos de sus combates, y debo admitir que es realmente bueno. En verdad lo admiro; según he oído él empezó a entrenar hace cinco años. Si nos fijáramos solamente en el tiempo que llevamos entrenando; comparado conmigo él sería un novato.
Adoro el taekwondo, llevo entrenando desde los seis años; mi meta es llegar a los Juegos Olímpicos.
Sé que es un objetivo muy alto, pero hay que comerse el mundo.
— ¡¡A continuación, el increíble, extraordinarioooo, winner x!!— exclama el comentarista. Sí, winner x es el nombre que se le ha adjudicado al misterioso ganador.
Miro hacia mi derecha y veo a Harry, otro de mis mejores amigos; me encanta entrenar con él. Me sonríe como si me quisiera decir: "A por todas".
Le devuelvo la sonrisa y después miro al resto del equipo que se encuentra sentado en unas sillas blancas, animándome.
Por último, mis ojos buscan a mi entrenador, mi coach, que va a aconsejarme durante el combate. Lo aprecio mucho; de hecho, todos ellos son como mi segunda familia.
Mi entrenador me hace una seña, y le asiento sutilmente haciéndole saber que estoy preparada.
Me doy cuenta de que winner x ya está en frente mío. Con el casco puesto, únicamente puedo ver sus ojos.
Sus ojos color miel. Son preciosos.
No, no. No te distraigas. ¿Cuánto medirá? ¿1,74? ¿1,77? Da igual, concéntrate.—Charyeot—. (*Firme/Atención*)
—Kyung-Nyeh—. (*Saludo*)
*Palabras en coreano* Indican los movimientos que se deben realizar antes del combate para mostrar respeto.
-Sijak-. (*Empezar*)
(...)
Perdí. En el fondo, muy en el fondo, lo sabía. Pero no pasa nada. Tengo diecinueve años. Tengo mucho tiempo para mejorar, y sin duda lo haré.
De todas formas, estoy muy orgullosa de mí misma por haber llegado a la final como la campeona femenina.
Ahora winner x es el campeón oficial consecutivo durante tres años.
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Beat you, but love you
Romance[COMPLETADA] "Sus ojos color miel me hipnotizaron. Sin embargo, yo he visto esos preciosos ojos antes. ¿Será que no es la primera vez que nos vemos?" Sheila es una chica que proviene de una familia adinerada. Su vida es como la de cualquier otra chi...