Beat you, but love you

Capítulo 20

Me doy la vuelta para encontrarme con el chiflado. Sólo por tenerlo delante ya me late el corazón a mil. Tengo un problema.

— ¡Hermanitoo! — exclama Irina acercándose a él, que sonríe ligeramente.

Está vestido con una camisa blanca casual, combinada con unos vaqueros largos rotos que le dan un toque elegante al look.

Me mira fijamente; parece impresionado. Claro, es que vas de punta en blanco, Sheila.

Nunca he sido una experta en maquillaje, siempre ha habido alguien que se ocupaba de mí.

Recuerdo la imagen de mí misma que he visto reflejada en el espejo, y no me extraña que el chiflado me esté observando como si fuera la primera vez que ve a una chica arreglada.

Yo tampoco puedo apartar mi mirada de su rostro. Irina le está diciendo muchas cosas, pero creo que ni él ni yo nos estamos enterando.

Su peinado está más desordenado de lo normal. Dios, qué sexy. Inconscientemente me fijo en sus labios, los mismos que besé ayer. Cada vez que lo recuerdo... no puedo evitar sentir cómo mi temperatura sube.

De repente Irina para de hablar; puedo ver por el rabillo del ojo (tengo mi mirada fija en él) que primero me mira a mí, luego al chiflado, de nuevo a mí y por último a él.

— ¡Tortolitos! Si queréis volver a besaros, podéis hacerlo. No seáis tímidos.

Reacciono de repente abriendo los ojos como platos.

— ¡Tú...! — exclamo señalando a Irina, para luego dirigir mi mirada al chiflado.— ¿Se lo has contado?—

— ¡Claro que no!

— ¿Entonces cómo lo sabe?

— Bueno, sí se lo conté, pero...

— ¿Pero qué?

— ¡Ella empezó a indagar!

— ¿Indagar?

— ¡Lo que pasa es que Luka habla demasiado!

— ¡Chicos! ¡Sigo aquí! — exclama Irina, sacándonos de nuestra discusión.

Ambos la miramos.

— ¡No tiene nada de malo besarse!

— ¿Quién se ha besado? Acabo de llegar y ya hay tema.

Oigo la irritante voz de Laia, quien se coloca a mi lado.

— Nadie. Nadie se ha besado. — respondo rápidamente antes de que Irina pueda decir cualquier cosa.

— Oh, entonces, ¿por qué ha dicho que no está mal besarse?

— ¿Estamos hablando de besos? — pregunta Luka apareciendo de repente, uniéndose al círculo que hemos formado entre todos.

— ¡No! Nadie se ha besado y no estamos hablando de besos.

¿A cuánta gente ha invitado Irina?

— ¿Entramos ya? — pregunta Luka.

— ¡Siii! — responde Laia emocionada.