Capítulo 27

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De repente una música familiar irrumpe en la habitación. Alguien está llamando al chiflado.

Salgo del trance en el que me encontraba, desviando mi cabeza hacia un lado. Sin embargo, él no parece querer moverse ni un pelo; no ha hecho ni el más mínimo amago por coger el móvil, que está en su bolsillo. Sigue exactamente con la misma posición de hace unos segundos.

— Deberías... coger la llamada.— murmuro sintiendo cómo mi corazón sigue latiendo con fuerza.

— No quiero. — dice firmemente.

Dios, que hable de esa forma sólo ha provocado que mi pobre corazón estalle.

Puedo sentir su intensa mirada.

— Podría ser importante.— digo recordando el trasplante de riñón de su padre.

No sé cómo es posible que aún esté respirando. La temperatura de mi cuerpo sube por momentos debido a lo cerca que nos encontramos. Estamos literalmente pegados.

Él se rinde, separando nuestros cuerpos para sentarse en frente mío. Dejar de sentir su entero contacto hace que un escalofrío me recorra entera.

— ¿Sí? — responde.

Adopta una expresión de sorpresa y confusión. ¿Quién estará al otro lado del móvil?

— ¿Cómo has conseguido mi número?

— ¿Para qué?


— ¿Por qué me lo dices a mí?


— Bien. Yo les paso el mensaje.

Él cuelga y deja el móvil en la mesita de noche.

— ¿Quién... era? — pregunto curiosa, aunque que tal vez no sea asunto mío.

— Brian Suen.

Abro los ojos como platos. Estoy en shock.

— Me ha dicho que... quiere hablar con todos nosotros; contigo, con tu familia, con su hermano... y conmigo.

Frunzo el ceño sin entender que pretende hacer Brian. Además, ¿dónde ha estado todo este tiempo? La policía lo sigue buscando.

— ¿Te ha dicho cuándo?

— Mañana, por la tarde. Él mismo vendrá aquí.

— Oh... — digo pensativa.

Después de todo él me secuestró. Nunca imaginé que fuera capaz de hacer algo como eso por dinero. Es verdad que al final hizo lo posible para que no cayera, pero aún así mi forma de verlo ha cambiado mucho.

Un momento...

— Asier, hum... ese día... ¿cómo me encontraste?

— ¿A qué día te refieres?

— Cuando él me secuestró.

— Ah eso... sólo seguí a Brian.

¿Sólo?

— ¿Y por qué lo seguiste?

— Intuición.

¿Tan fácil? Tengo más preguntas para hacerle, pero estas no quieren salir de mi boca. Nos quedamos en silencio sin saber qué decir.

— Por cierto, ¿por qué siempre te has ocultado bajo la identidad de winner x?

— Mi padre no puede saberlo. Ya sabes, él quiere que me centre en estudiar economía. Nada más.

Claro, no sé cómo no he atado cabos antes. Todo está relacionado.

— Ya veo.— hago una pausa.— Entonces, ¿quieres estudiar astronomía?

Beat you, but love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora