Beat you, but love you

Capítulo 15

Asier Park

¿Qué hace ella con el tal Brian? ¿Se conocen?
Aunque, ¿quién en Australia no conoce a los Suen?

¿Por qué los dos actúan tan misteriosamente?
Desde que era pequeño la intuición nunca me ha fallado, y adivino que esta vez tampoco.

Me quedo un rato observándolos, sin poder escuchar ni oír nada. ¿Qué debería hacer?

Decido quedarme escondido hasta que acaben de hablar, y después empezar a seguir a la chica.

No pasan ni diez minutos y ambos se levantan de la mesa sin haber pedido nada para tomar.

Se van por caminos separados y me dispongo a seguir a la tal Livvy.

Se está dirigiendo a la universidad. Cierto, hoy es lunes, deberíamos estar en clase. Sheila y yo tenemos un permiso especial por el accidente. Miro mi reloj y veo que es la hora de la comida.

A esta hora no hay clases.

Llega a la universidad y me mantengo cerca de ella a unos metros de distancia. Recorre los pasillos hasta que se detiene en frente de la sala de profesores.

Parezco un acosador. Ella llama a la puerta y pregunta por alguien; un tal profesor de diseño técnico.

Ese profesor sale al pasillo y cierra la puerta de la sala de profesores, para hablar de forma más privada.

Livvy saca unas llaves de su bolsillo y se las entrega.

— Aquí tiene. Muchas gracias, se me olvidó devolvérselas la otra vez.
— Tranquila, tengo otra copia. ¿Recuperaste esos apuntes que te dejaste en el aula de informática?
— Sí, gracias.

Ambos se despiden y Livvy se aleja en dirección al comedor.

¿Ella tenía las llaves del aula de informática? La misma clase en la que nos quedamos encerrados Sheila y yo.

¿Puede ser sólo casualidad? No lo sé. Recuerdo que Sheila dijo algo de que alguien había cerrado el aula a propósito con llave.

Salgo de la universidad y me dirijo al hospital.
Tenía cita para hacerme la revisión; después de todo el accidente me dejó alguna que otra herida.

Por el camino sigo pensando en Sheila. Tengo que encontrarla.

Brian Suen, él no tendría por qué ser un sospechoso. No necesita dinero. ¿Entonces por qué sigo pensando que él está involucrado?

Por otro lado está Livvy, que tampoco tendría por qué ser una sospechosa; es su mejor amiga. Pero actuaba muy misteriosa con el tal Brian.

Hablando del rey de Roma: justo cuando estoy a punto de llegar al hospital, lo veo entrando por la entrada.

¿Qué hace él aquí? Bueno, para esto sí que hay más posibilidades no sospechosas; puede estar visitando a alguien, o tiene una cita con el médico.

De todas formas, decido seguirlo.
Acelero el paso para no perderlo de vista.

¿Adónde va? Reacciono cuando me doy cuenta de que está entrando en la habitación que se le había asignado a Sheila.

Recuerdo que ella me dijo que tenía que recoger unas cosas suyas que se había dejado en el hospital. Al final no se las llevó, por la cena con mi familia.

Brian ha dejado la puerta entornada, lo que me permite acercarme y ver lo que hace a través de la pequeña apertura de la puerta.

Acaba de coger una maleta que estaba en el suelo y está metiendo todas las pertenencias de Sheila en dicha maleta.