Contigo A La Intemperie

Capítulo 1

Cada persona nace con un don o en algo que se caracterice según sus gustos y su forma de expresarse. Unos simplemente son sociables y otros son muy reservados en muchos aspectos.

-¡MATEO! -gritaba su amiga Kimberly sacudiéndole volviendo a la realidad.

-¿Qué sucede? -observa el aula ya vacía.

-Resulta que te quedaste ido en las nubes otra vez y si no hubiera estado aquí quien sabe dónde estuvieras ahora mismo.

-Sonríe recordando que muchas veces había terminado del otro lado de la ciudad por estar vagando en sus pensamientos -gracias, vámonos antes de que cierren la escuela -murmura tomando su mochila y levantándose caminando a la salida.

-¿En quién pensabas? -sonríe picara.

- Ya sabes que no pienso en nadie, yo solo me volví a perder en cosas existenciales sobre el don de cada uno y de cómo se expresan cada uno según su forma de ser, ya sabes, cosas -Alza los hombros quitándole importancia al asunto.

-Bueno, nos vemos mañana -se despide con un beso en la mejilla y entra en su casa siendo recibido por su madre y su clásica interrogación diaria.

-Me fue bien mamá, gracias por preguntar -responde antes de que su madre haga las preguntas. -Bien, ve a asearte, dentro de poco estará la cena -Decia su madre desde la cocina.

Agotado de la misma rutina de siempre entra a su cuarto para asearse y luego quedarse acostado en su cama observando sin ver el techo volviéndose a perder en sus pensamientos sin darse cuenta de los llamados insistentes de su madre.

-¡MATEO¡ -se sobresalta ante el grito. - ¿por qué no escuchas cuando te hablo? -decía su madre desde la puerta. -la cena está lista, ve ahora mismo.

Observa como su madre salía de su cuarto dejando la puerta totalmente abierta y bajando de su cama camina en dirección a la cocina encontrando a su padre ahí y a su hermana Melliza también sentada esperando a su madre que sirviera la cena.

-¿Cómo te fue en la escuela hijo? -pregunta su padre bastante emocionado.

-Me fue bien, para mañana nos asignaran en grupos para hacer un trabajo de literatura clásica que debemos presentarlo tres semanas después -sonríe algo nervioso sabiendo lo que le esperaba.

-Hablare con la profesora para decirle que lo harás solo y recuerda que después de clases tienes clases de canto y luego de kendo -murmuraba su madre sirviendo la cena a cada uno.

-Pero mamá, yo puedo hacerlo con alguien, además el trabajo es muy extenso necesitare ayuda para hacerlo -decía algo cabizbajo.

-Disculpa, ¿Qué dijiste? -pregunta acercándose algo molesta.

-Nada mamá

-Eso creí, ahora come y luego haces las tareas.

Mientras todos comían y platicaban en nimiedades sin sentido alguno para el sintiéndose totalmente excluido de la conversación decide terminar lo más rápido posible para subir a su cuarto y sentarse a hacer tareas con la puerta abierta sabiendo que su padre subiría a supervisar si la haría o no.

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Luego de haber terminado sus deberes se acuesta en su cama a revisar Instagram cuando recibe un mensaje de su amiga.

-¿sigues vivo?

-Sí, por desgracia

-Venga, morirse no es la única salida, un novio no te caería mal